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Después de llenar el estómago de Bai Qingqing, Curtis la llevó consigo y continuaron su camino.
En el viaje, Bai Qingqing siempre fingía estar enferma en momentos críticos. Aparte de ser tomada ventaja de vez en cuando, todo lo demás era tranquilo y pacífico.
El equipo de leopardos buscó durante siete días sin obtener resultados y por lo tanto regresaron. Solo Muir, que había venido solo para ofrecer ayuda, se quedó en el bosque y continuó buscando huellas del hombre bestia serpiente.
Como Parker estaba gravemente herido, su madre le ordenó quedarse en casa para recuperarse. Esperaba junto a la puerta de la ciudad todos los días. Cuando vio al grupo, se lanzó inmediatamente hacia ellos.
—¿Cómo está? ¿Encontraron a mi hembra? —Uno de los leopardos se acercó, sosteniendo una falda de mujer hecha de piel de animal con su boca. Parker inmediatamente la arrebató y sus ojos se volvieron rojo sangre—. Esta es de Qingqing. ¿Dónde está ella?
