—No hay tal cosa como un enemigo permanente —dijo Bai Di—. Solo hay intereses permanentes. Si les damos lo suficiente, podemos convertirlos en nuestros aliados.
Shuang Yun parecía pensativo. —¿A qué te refieres?
Bai Di sacó un colgante de joya negra. —Muéstrale esto al líder del Clan del Caballo Salvaje cuando lo veas.
Las miradas de Shuang Yun y Huanhuan se detuvieron al mismo tiempo.
Shuang Yun estaba muy sorprendido. —¡Esto es un cristal negro de alto nivel! ¿No aparece solo en ciudades bestia de alto nivel? ¿Cómo tienes un cristal tan precioso?
Bai Di dijo, —Fue traído por Huanhuan.
Shuang Yun miró inmediatamente a Huanhuan, que parecía confundida.
Le parecía muy familiar el colgante de gema negra, pero no podía recordar cómo había surgido.
Olvidó ese recuerdo debido a su enfermedad.
Pero el instinto le decía que el colgante de piedra negra era importante para ella. No podía abandonarlo.
