Huanhuan sacó su arco y ató una semilla de enredadera mutada a la punta de la flecha de bambú.
Escaneó el campo de batalla y encontró inmediatamente la ubicación de Han Ying.
—¡Captura primero al líder! —Huanhuan tensó su arco de bambú y apuntó a Han Ying.
Sin embargo, debido a que sus heridas aún no habían sanado, no pudo usar su brazo para tensar el arco al máximo.
El catayuya extendió una enredadera, la envolvió alrededor de su brazo y la ayudó a halar hacia atrás.
Era muy fuerte. El arco de bambú fue tensado al límite inmediatamente, haciendo un leve sonido crujiente.
Huanhuan lo miró. —Gracias —los pétalos de la flor se tornaron un poco rojos como si estuviera un poco avergonzada.
Huanhuan se agazapó en la casa del árbol. La ventana solo estaba abierta una rendija y la punta de la flecha se extendió silenciosamente fuera de la ventana.
Entonó en su mente...
—¡Tres, dos, uno!—¡Vamos!—Su dedo índice soltó la cuerda del arco y la flecha de bambú salió disparada.
