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—Acabo de cumplir dieciocho este año, me pregunto si podría ir —Sally estaba muy interesada en la Academia de la Bestia Divina.
—¡Allí debe haber machos con grandes talentos!
Song Sui la miró, su figura esbelta parecía aún no estar completamente desarrollada, y preguntó algo incrédulo:
—¿Tienes dieciocho?
Sally asintió:
—Sí.
—¡Ya he tenido tres camadas de niños!
Bai Kaixin:
—Pero la Academia de la Bestia Divina es principalmente de machos, no hay estudiantes hembra.
—¿Por qué? —preguntó Sally.
Bai Kaixin la miró, en silencio. La verdad la molestaría, pero mentir sería engañar.
Song Sui no tenía tales preocupaciones y rió:
—Incluso si las hembras tienen talento, a menudo es bajo, no suficiente para pasar el examen de entrada.
Sally se sintió aún más decidida a ir.
—Entonces, si realmente quiero ir, ¿hay alguna manera de que pueda entrar en la Academia de la Bestia Divina? —Sally asintió—. Dime.
Song Sui dijo:
