—Fuera del tren había un túnel.
Sally y las nueve personas frente a ella mantenían cierta distancia.
—¿Seguirlos tiene algo que ver con tu propia misión? —preguntó Qing Linghuan.
—No sé si hay relación, Xiaomei no ha dado pistas —negó Sally con la cabeza.
—Sólo pregúntale cuál es.
—Sin activar una misión, Xiaomei tampoco lo sabe. Pero de algo estoy segura, es muy peligroso.
—¿¡Qué?! —Qing Linghuan se detuvo en seco y se quitó la máscara de la cara—. ¡Es peligroso y te permiten venir aquí estando embarazada!
—Porque mis defensas son muy altas cuando estoy embarazada. Ahora, ni siquiera tú puedes matarme, ¿lo crees o no?
—Qué tonterías estás diciendo —Qing Linghuan levantó la mano para tocar su frente—. No digas disparates en el futuro.
—Je~ Entendido —Sally se puso de puntillas y besó sus labios—. Vienes a protegerme, ¿no es así?
—Así me gusta más —Qing Linghuan la levantó en brazos, sin querer que se cansara demasiado—. Dime por dónde ir.