Ming Linyuan sintió como si hubiera estado flotando entre el cielo y la tierra durante mucho tiempo, alcanzando incluso un reino de vacuidad. Allí, vagó sin rumbo por una cantidad desconocida de tiempo, hasta que de repente una fuerza enorme lo arrastró de vuelta a su cuerpo.
Lentamente abriendo los ojos, la luz era demasiado brillante, hiriéndolos, y entrecerró los ojos por un tiempo antes de abrirlos completamente.
En su vista estaba el rostro encantador de Sally, adorable ¡pero exasperante!
—Yanyan, tu 'jugo de frutas' tiene demasiado golpe! —dijo, con la voz un poco ronca.
Sally lo miraba sonriendo e incluso le entregó un espejo que claramente reflejaba su rostro.
Era su cabeza de Pájaro Fénix bestial, con brillantes plumas rojas como llamas ardientes, irradiando energía espiritual visible!
