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Todos los demás hermanos y hermanas tienen a sus Padre Bestia biológicos, pero para ellos, su Padre Bestia había muerto desde que podían recordar.
Aunque su madre les dio suficiente amor, y otros tíos y tías también los colmaron de afecto, especialmente la Vieja Maestra Ming, quien les brindó el amor de los abuelos que perdieron de sus abuelos, lo único que les faltaba era un Padre Bestia. Ese era un lujo que anhelaban en lo más profundo de su corazón.
Querían saber cómo era su Padre Bestia, si sería como el papá de Hermano Xiaohao, llevándolos en su espalda para cazar en el Bosque de Bestias, contándoles sus historias de aventuras por la noche, enseñándoles lecciones y creciendo con ellos.
Zulu entró con la caja, llevando el búfalo salvaje bien atado, avanzando a grandes pasos hacia el patio.