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El jardín celestial en la azotea de Qing Sheng Fang Yuan estaba adornado con una gran mesa de deliciosos platos.
Sally, con un elegante cheongsam de cuello alto bordado en morado y dorado, tenía su figura esbelta perfectamente perfilada, irradiando dignidad y elegancia.
Ella observó cómo el último lote de mujeres supervivientes era reintroducido al continente de grado Bestia Mortal.
Yu Yan y Yin Zang habían subido a la azotea y estaban a punto de marcharse también.
—Hermana Sally —llamó Yu Yan afectuosamente, su rostro juvenil sereno. Mirando hacia el 'meteorito' en el cielo, parecía bastante conmovido—. Todavía hay tantos, Viejo Plata, no estás trabajando lo suficiente.
—...Dijiste que solo matara a aquellos con puntos de combate elevados —replicó Yin Zang.
Sally sacó dos sillas de comedor.
