—Ah... —Auro se puso cada vez más nervioso—. Mi invitado, por favor no sea cortés. ¿Está usted relacionado con la joven señorita?
—Puede llamarme Xiaoming o Lin Yuan, soy su amado... —Ming Linyuan miró a Sally pero no dijo nada con una sonrisa.
Este insinuar sin revelar provocó todo tipo de conjeturas salvajes.
Viendo que los transeúntes de la calle se habían reunido alrededor, curiosos acerca de quién era este hombre vestido con tanta brillantez.
Pensando en sus menciones anteriores de Lin Yuan a Ashley, dijo:
—Él es mi Esposo Bestia, Ming Linyuan. Padre puede ordenarle que haga cualquier cosa.
Auro no podía creerlo:
—Yanyan, ¿estás diciendo que él es tu Esposo Bestia?
Ming Linyuan se sintió como si le hubiera caído un rayo y no esperaba que Sally dijera eso.
Varios cotillas, curiosos, preguntaron a Ming Linyuan:
—El viejo Luo y yo hemos sido vecinos durante muchos años, ¿puedo preguntar, de dónde es usted?
—Vengo del Distrito Oriental —respondió Ming Linyuan.