Los productos lácteos son una de las mejores fuentes de nutrición en la tribu.
Porque Sally dijo que no bebía leche de ciervo ni de oveja, Auro le compró leche de vaca e insistió en que debía beberla.
Incapaz de negarse, Sally llevaba una bolsa de piel de bestia llena de leche de vaca recién ordeñada, reprimiendo el malestar de sus papilas gustativas, y tragó el amor paternal que provenía del Padre Bestia.
El padre y la hija caminaban por la calle, atrayendo las miradas de muchos miembros de la tribu. Especialmente Sally, una hembra tan hermosa era rara, tal vez no había ni una en varias tribus.
