—Lo siento —Sally miró a sus ojos, su mente llena de recuerdos de su pasado con Zulu.
—Está bien, ser besado a la fuerza por una mujer Humano Variante es algo de lo que alardear —él sabía que ella debía haberlo confundido con un sustituto.
—Heh~ —Sally rió entre dientes, se quitó su pulsera blanca, tomó su mano y la colocó en su palma—. Te la doy, cuídate mucho. Tengo algunas cosas que hacer, así que me voy primero.
Los Mecha eran solo su afición, algo en lo que podía sumergirse por diversión, pero cuando llegaban problemas reales, depender de ellos podía convertirse en un obstáculo.
Ella tenía su propia Técnica Secreta Innata, que era más que suficiente para lidiar con las Bestias Insecto. Especialmente su Poder Elemental de Fuego, que era incluso más efectivo que los proyectiles.
Más que estudiar mecha, sería mejor abrir todos esos pergaminos en su espacio que mejoraban habilidades innatas y mejorar su propia Técnica Secreta.