El rostro de Han Bowwen se volvió inmediatamente desagradable. —¿A qué te refieres con eso?
Ding Liang dijo con una sonrisa —Tío, tía, ¿nunca han pensado en esto detenidamente?
—Cuando mi hermana se escapó de casa, apenas tenía dinero encima. Entonces, ¿cómo logró recuperar la casa que vale dos o tres millones en Meng Jinzhou?
—No solo eso, sino que también les dio 20,000 yuanes como dinero de bolsillo. En solo medio mes, ¿de dónde sacó tanto dinero?
—Esto... —Han Bowwen y Ding Lijuan se miraron desconcertados.
Esta pregunta en efecto no se les había ocurrido antes.
—Xiao Liang, ¿a qué te refieres? —preguntó Ding Lijuan.
Ding Liang analizó —Solo hay una posibilidad, que es que Meng Jinzhou le dio todos los 20 millones que exigió de nosotros a mi hermana.
—O, que esos 20 millones fueron en realidad orquestados por mi hermana para forzar a Meng Jinzhou a exigirlos de nosotros.