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Chapter 3 - 2

El sonido insistente del teléfono interrumpió la tranquilidad de Kymani, quien miro levemente hacia el teléfono que estaba junto al teclado de su computadora, deteniendo su trabajo y quitándose los audífonos. No le gustaba que interrumpieran su trabajo, pero los que tenían su numero no le llamarían por cualquier cosa, así que aun que sintiéndose algo molesto, contesto con un impaciente

 

 

 

 -¿Qué paso? -se apoyo contra su cómoda silla de escritorio apartando sus cabellos rubios de su frente, tomando nota que ya estaban algo largos y tal vez debía cortarlo pronto, de manera distraída.

 

 

 

-¡Kyma! -escucho la voz al otro lado casi gritando, haciéndole alejar el teléfono de su oreja con una mueca y mejor activando el alta voz -¡La mansión Akbal! -le llego solo el final de la frase.

 

 - ¿Qué? Repítelo sin dejarme sordo esta vez -le dijo impaciente a quien reconoció como su amigo Jackes, otro explorador y youtubero de lo paranormal, y claro reconocía el nombre Akbal.

 

- ¡Kyma apareció el dueño de la propiedad! Nos contó un montón de cosas interesantes, pero aún mejor nos contó que hay un viejo cementerio en la propiedad y otras cosas, nos dará un tour del sitio solo necesitamos ayudarle a limpiar el sitio ya que va a vivir ahí, hombre tienes que venir, llegamos en unos minutos a tu casa, prepárate, trae tu cámara y equipo, nos dio permiso para grabar -le dijo apuradamente Jackes, antes de que el otro pudiera preguntar algo más la llamada se cortó, dejándole confundido pero mientras su cerebro lograba entender que escucho, su corazón comenzó a latir con fuerza, llevando su mirada a la pantalla donde el video que justamente grabo en la mencionada propiedad, estaba siendo editado, ese sitio era increíble, y todo el sitio le llamaba, cuando escucho que sería posiblemente comprado y demolido, casi se soltó a llorar, llevaba cinco años continuamente yendo al sitio con o sin compañía.

 

 

 

"el dueño apareció… nos dará un tour" las palabras finalmente parecieron ser procesadas y de golpe se levantó mandando a volar su silla y casi se decapita por que se olvidó quitarse los audífonos del cuello. Creando un escándalo que causo que sus compañeros de vivienda le preguntaran si estaba bien, y respondiendo con un vago "si", se apresuró a guardar en su mochila su cámara y otros aparatos, así como su cartera y lampara, antes de tener que regresarse al darse cuenta de que se le olvido ponerse pantalones y zapatos.

 

 

 

Para cuando la tracker azul de Jackes quien venía acompañado de amigo Mike, se detuvieron frente a su casa él ya estaba esperando y no tardo en subir notando las bolsas en la cajuela llena de cosas de limpieza, una caja de focos y además de junto a él una gran bolsa con lo que parecían ser dos cubetas de pollo frito, les miro elevando una rubia ceja dejando su mochila aun lado y cerrando la puerta Mike le sonrió, la emoción en su rostro moreno y ojos castaños, era tan claro que parecía brillar.

 

 

 

-Perfecto, ya tenemos todo -dijo emocionado Jackes pronto arrancando, Jackes con sus 17 años y 180 de altura parecía una lombriz mientras se movía emocionando en su asiento antes de dirigirse hacia la mansión Akbal, y le conto lo que paso, como fueron a registrar el sitio cuando de pronto comenzaron a escuchar la casa casi estremecerse y de pronto la puerta de la entrada abrirse de golpe dándoles un buen susto. -Hombre, casi me mojo los pantalones, el dueño es bastante joven, no parecía mucho mayor que nosotros, nos explicó que al parecer alguien se estafo el dinero, que esa propiedad estaba protegida como lugar histórico, pero como era muy joven cuando la heredo nadie le dijo nada, y apenas se enteró de la situación -le conto su mirada atenta en el camino.

 

 

 

-es alguien curioso, muy exótico -comento Mike distraído mientras miraba su teléfono que luego le paso a Kyma mostrándole la imagen del mencionado dueño, Kyma observo curioso la imagen, notando los muchos collares y pulseras que traía encima, así como otros adornos que traía encima ampliando la imagen cuando algo le llamaba la atención.

 

 

 

-Trae puros objetos de protección o curación -comento distraídamente, los otros lucieron una mirada confusa ante eso, Kyma le regreso el teléfono al otro notando sus miradas rodo los ojos exasperado, siempre se le olvidaba que a diferencia de él, esos dos solo les interesaba la historia y arquitectura, no eran realmente seguidores de lo sobrenatural -todos sus collares y pulseras, son cosas con símbolos protectores, cuarzos de poder, dijes de maderas con cosas talladas con significados especiales, y eso -les intento explicar paciente.

 

 

 

Jackes se encogió de hombros -nos dijo que la propiedad está en su familia desde antes de la conquista que antes era un templo y desciende de los sacerdotes -le conto. Kyma se sintió aún más curioso y emocionado, mirando hacia el exterior, realmente le interesaba mucho conocer a ese misterioso personaje.

 

 

 

Kymani Camid, tenía 17 años se mudó fuera de la casa de sus padres en cuanto termino la preparatoria y logro conseguir suficiente dinero gracias a su canal de youtubero como investigador paranormal. Su primer video que tomo, fue de la mansión Akbal cuando solo tenía 14 años, logrando entrar por un hueco en el muro, adentrándose entre los enormes árboles y arbustos, el pasto llegándole a las rodillas, sintiéndose diminuto en comparación de la gran casona con solo su teléfono en mano, sintiendo su corazón latir con fuerza en su pecho.

 

 

 

Y en ese momento entrando esta vez por la entrada principal, parecía latir con tanta fuerza como en ese entonces, bajaron del auto una vez dentro de la propiedad, Jackes colocando la cadena de nuevo, explicando que el dueño le dijo que dejaría abierto para que entraran con el coche, y ayudando a bajar las bolsas de compras anduvieron por el camino hacia la mansión, ya eran casi las 4 de la tarde, y el sitio estaba algo oscuro por los altos árboles que no dejaban pasar bien la luz, pero pronto los tres soltaron suspiros de emoción al ver la casona sin las protecciones en la ventana y luz iluminando algunas ventanas, la puerta de la entrada estaba abierta y notaron que al menos en el recibidor, sala y cocina los muebles ya no tenían sus cubiertas y tenían luz notándose un poco más vivo el lugar.

 

 

 

-Oh, finalmente llegaron, pensé que no volverían -se escuchó la voz desde la cocina y contra el marco se vio la figura andrógina del mencionado dueño, Kym sintió un escalofrió bajarle por la espalda sintiendo los ojos verdes de este posándose en el por un momento creyó que estos despedían algo de luz, debía de admitir que este era bastante apuesto, aunque no tenía interés en este solo un ciego y negado no se daría cuenta de la belleza exótica que era el otro, con ojos de gato, nariz delgada y respingada, si no mirabas detalles como su altura y otras cosas de primera impresión podrías confundirle con una chica, por su aire y belleza andrógina, pero notando los brazos bien formados y claramente musculosos aun que delgados, y la muy evidente manzana de adán o su muy claro aire de que te podía romper la nariz de un golpe si lo molestabas ahuyentaba de inmediato esa impresión. Pero eso no era lo que más llamaba la atención a Kym, era más bien que por un momento, le pareció ver otra figura en su sombra. Algo que cruzo miradas con él.

 

 

 

 

 

Raira elevo una ceja notando la mirada fija del nuevo chico, sonriendo levemente cuando noto la energía que lo envolvía. Rápidamente indico al grupo donde poner las cosas que trajeron, y luego de preguntarles los nombres a estos, tomo nota en particular del tal Kymani.

 

 

 

En los últimos años el número de aquellos que podían "ver" cosas aumentaba, pero generalmente no era por que podían realmente ver, y más porque el velo parecía irse debilitándose en algunas zonas, causando que incluso gente normal pudiera notar a los espíritus y criaturas al otro lado. Pero alguien con los verdaderos dones, solían nacer cada tanto, pero era la primera vez que Raira se topaba a alguien con un don tan fuerte, sin que estuviera ya bajo la tutoría de alguien que supiera de todo eso. Una razón más, su instinto le dijo, por la que debías volver a casa.

 

 

 

Luego de comer, y limpiar un poco, finalmente decidió enseñarles el cementerio familiar, les dejo preparar su equipo, mirando curioso todas cosas que Kym trajo con él, y les guio por la casi selva que rodeaba la mansión, abriendo camino con un machete que encontró en el sótano, hasta la zona lejana casi al centro de la propiedad, dejando ver a los 3 jóvenes que el sitio era mucho más grande de lo que creyeron originalmente.

 

 

 

Luego de un último golpe apartando una rama particularmente molesta, repentinamente se encontraron en casi una explanada, el sitio era fácilmente del tamaño de una cancha de futbol soccer, construida de piedra negra en grandes cubos, aparte de un poco de hierba que crecía entre estos, ninguna otra planta crecía en el sitio, los 3 chicos miraron anonadados el lugar, justo al centro de la explanada se encontraba un arco de piedra y unas escaleras que parecían descender, pudieron ver también una gran escultura de piedra tallada de lo que parecía ser Mictlantecuhtli, el señor del Inframundo. Un esqueleto sentado en una como banca, sus palmas apoyadas en sus rodillas y un magnifico tocado con otros rostros ocultos en este, y un taparrabo, con un gran medallón donde notaron también un peculiar símbolo.

 

 

 

-Mictlantecuhtli, una escultura similar se encuentra en el museo de antropología de México, la diferencia es que este tiene el símbolo de Akbal en su cinto -les conto Reirá, con calma prendiendo su lámpara, esa zona no tenía electricidad y el sol comenzaba a caer.-le cementerio es subterráneo, espero estén listos -les comento con una sonrisa calmada, y noto como aún estaban boquiabiertos mirando el sitio antes de reaccionar y sacar sus cámaras e instalando lámparas en estas y acomodando otras cosas más. Un sonido agudo le hizo enfocar su mirada en Kym quien se miró atento un aparato en su mano que tenía luces de verde a rojo que observo un momento que estaba totalmente iluminado antes de apagarlo porque el ruido era molesto y constante, pero Reirá decidió no preguntar, cuando estos asintieron que estaban listos les guio a las escaleras -tengan cuidado son algo altos los escalones -les indico antes de comenzar a descender, la verdad no estaba sorprendido que nadie descubriera el sitio, este sitio era especial, solo el Akbal protector podía llevar gente al sitio, o aquel que tenía permiso de este, aunque generalmente solo era temporal conforme descendían los 3 detrás de él se notaban nerviosos, Reirá solo sonrió entretenido.

 

 

 

 

Los tres chicos soltaron lentamente el aire que inconscientemente detuvieron en su pecho cuando llegaron al final, el sitio olía algo a humedad, y tierra mojada, la temperatura del sitio de inmediato notaron era muy baja, causándoles que todo el vello de su cuerpo se elevara, a pesar de las lámparas de alta potencia la luz apenas y parecía atravesar la oscuridad, mientras intentaban detectar algo en esa oscuridad el sonido de un cerillo siendo encendido los hizo dar un respingo, viendo como Reira parecía encender algo en la pared, y segundos después miraron con ojos muy abiertos como acompañados de un siseo el fuego fue expandiéndose por una especie de canaleta de piedra iluminando el pasillo que se parecía dividir al final dejándoles ver hasta muy al fondo con un leve brillo anaranjado por el fuego -todo aquí arriba son cámaras vacías, mientras más antiguo, más abajo, son me parece unos 4 pisos subterráneos -les conto, mientras avanzaba por el pasillo e ilumino el marco de una puerta de piedra dejándoles ver una de las "cámaras" que era en si un cuarto de piedra, suficiente como tal vez una cama individual y un escritorio, al centro una como mesa de piedra -normalmente cuando el encargado muerte es enterrado aquí -les conto con tono calmado señalando la mesa de piedra -son sarcófagos, se quita la piedra de encima, se pone al muerto dentro y se cierra -se encogió de hombros -estos están vacíos, de tener a alguien la entrada habría sido bloqueada -explico, y les siguió guiando más al fondo, donde otras escaleras -¿quieren bajar? -les pregunto con una sonrisa entretenida al ver sus caras pálidas, estos asintieron rápidamente.

 

 

 

 

La noche cayo por completo para cuando finalmente volvieron a su auto y salieron de la propiedad, Reira cerrando la reja y colocando el candado detrás de ellos, observándoles alejarse del sitio, con expresión pensativa, una sonrisa lentamente formándose en sus labios, esos chicos le dejaron con muchas ideas para poder conseguir dinero, pero tendría que trabajar un poco, estaba sorprendido con sus reacciones, si reaccionaban de esa forma ante solo algo de sonidos naturales como el viento soplando y el fuego crispando, le interesaba ver sus reacciones ante espíritus reales.

 

 

 

 

En la parte trasera de la tracker, Kym, observaba la pantalla de su cámara donde repasaba la grabación dentro de las tumbas, los grabados en las tumbas selladas, así como la más "nueva" de las tumbas, el anterior dueño de la mansión Akbal, los otros dos seguían comentando emocionados sobre el sitio, Kym solo haciendo el sonido distraído de afirmación cuando le preguntaban algo, el rubio su vista fija en la pantalla pensativo, tenía que volver, luego tendría que volver solo, sentía que ese tal Reira podría responderle muchas de las preguntas que tenía.