—¿Quién eres tú?
—preguntó el hombre de mala gana.
Estaba arrodillado en el suelo, sus ojos llenos de malevolencia.
Como jinete de la Caballería Lobo, preferiría morir antes que rendirse.
Como espía secreto para el cuarto batallón de la Caballería Lobo, su infiltración en Ciudad González duró menos de tres días antes de ser descubierto, ¡una humillación para la Caballería Lobo!
—¿Quién soy yo? ¡Te atreves a cuestionarme al ver mi verdadera identidad!
Julio Reed lentamente reveló el Token en su mano, el Anillo del Rey Dragón.
—Tú...
—Si deseas morir ahora, no te detendré.
—dijo Julio Reed con las manos detrás de la espalda, su voz fría—. En cuanto a ese carnicero, solo mátalo.
Ya no había civiles alrededor; incluso los vendedores habían huido aterrorizados.
—¡No me mates!
—gritó el carnicero—. ¡Matar es ilegal, qué estás tratando de hacer!
—¿Matar es ilegal?
Julio Reed se volteó, caminó hacia el carnicero y le arrancó la máscara de piel humana del rostro.