Al escuchar la voz, Otis Radcliffe levantó la vista y vio a Julio Reed frente a frente.
—¿Eres tú?
Este hombre, que lo había despertado de sus sueños innumerables veces, era inolvidable para Otis Radcliffe de por vida.
Inicialmente, sus piernas habían sido rotas por Julio Reed, y le había costado mucho dinero a Zade Radcliffe salvarlo.
Pero ahora, Otis Radcliffe ya no era la misma persona, estaba apoyado por un enorme grupo financiero con una gran participación de Electrónica Beineng en sus manos.
Frente a Julio Reed, ya no era tan tímido como solía ser.
¡Al contrario, quería venganza!
Era una de las razones de su regreso al Grupo Radcliffe.
—¡A quién creía que era! ¡No es otro que el yerno de nuestra Familia Radcliffe, Julio Reed, Sr. Reed! —dijo Otis Radcliffe con un tono burlón.
Como si hubiera olvidado que no hace mucho, fue golpeado por Julio Reed y huyó de este edificio como un perro callejero.
—Realmente eres bueno recordando lo bueno, pero no lo malo.