—Deja de jugar conmigo Beth y dime lo que sabes —Noah estaba ante ella, con las manos en los bolsillos mientras miraba a su hermana. Habían llegado a un callejón sin salida y no había manera de que ella pudiera escapar de él en ese momento.
—De qué sirve, ella ni siquiera merece tu tiempo Noah. Esa chica solo está fingiendo contigo por tu dinero —dijo ella mientras intentaba recuperar el aliento. Llevaban un tiempo caminando, pero ella aún no había visto a Cara por ninguna parte. Dado que no pudieron conseguir a Anna, lo mejor que podían hacer era conseguir al propio Noah.
Cuando Beth llegó a Crownsville, había llamado a Cara para que viniera y así poder hacer su último intento de lograr que Noah fuera suyo. Beth no le gustaba Anna, quería a Cara para su hermano y haría cualquier cosa para sacar a Anna de la vida de Noah para siempre.
Echó un vistazo detrás de Noah para ver si Cara estaba lista, pero no vio a nadie. Se puso nerviosa.