—No voy a hacer eso —Nari sacudió la cabeza levantándose de donde estaba sentada.
Habían pasado días desde que Mack habló con Noah y el hombre había exigido una disculpa pública antes de que pudiera perdonarlos y devolverles sus vidas.
—Nos beneficiaría a todos, Nari, además es tu culpa que todos estemos en esto —dijo Mack—. Estaba desesperado por dejar este lugar, haría cualquier cosa para estar fuera de aquí por completo.
—¿Mi culpa? —Nari gritó.
—Me dijiste que la usara y fingiera que me gustaba aunque supieras que no era así —Él le escupió de vuelta.
—¿Y fuiste lo suficientemente estúpido para escucharme? ¿Cómo iba a saber que un día Anna se casaría con un pez gordo que podría destruir todo por lo que tanto había trabajado? NUNCA LE PEDIRÉ DISCULPAS A ESA ZORRA —Nari dijo.
—Nari por favor escúchame —Mack caminó hacia donde ella estaba parada—. Él sostuvo sus manos pero ella las sacó de su agarre—. No me toques, Mack —Nari advirtió.
—Cariño, por favor escúchame.
