—Todos los presentes se levantaron para darme la bienvenida. La nueva novia. Como cualquier otra niña pequeña, me imaginaba casándome en una playa así, donde el reflejo del sol de la tarde tocaría mi vestido blanco mientras miraba al hombre que amo.
—Haríamos nuestras promesas delante de todos los presentes. Pero todos estos sueños murieron con Dalton.
—Esta noche me casaría con alguien a quien odio. Alguien a quien nunca amaría en un millón de años. Alguien con quien nunca estaría ni siquiera si fuera el último hombre en el mundo.
—Max tenía una sonrisa cómplice en esos labios suyos. Parecía la persona más feliz del edificio, mientras yo estoy siendo forzada a ser suya. He intentado huir, pero mi padre siempre fue diez pasos por delante de mí. Realmente quiere que me case con este hombre por negocios.