Gina realizaba sus tareas domésticas cuando vio a ambas personas entrar en esta habitación. Había visto a Nari comportarse de manera extraña desde la mañana e intentó ignorar a la chica lo mejor que pudo. Nari no es nada amigable, así que pensó que era prudente evitar problemas con ella.
Quería contarle a Kate al respecto, pero la mujer también estaba bastante ocupada con la carta que estaba escribiendo. Gina incluso la había ayudado con algunas de las cartas que estaba escribiendo. No podía explicarlo, pero todos en la mansión parecían actuar de manera tan extraña desde que ella llegó. Desde Kate hasta su hija adoptiva y luego el hombre que Nari afirmaba que era su esposo.
—¿Qué está pasando aquí? —preguntó a ambas personas.
—¿Qué haces aquí? —Mack le preguntó de vuelta con un ceño fruncido. Estaban ambos en medio de algo importante y no necesitaban distracciones en este momento.