—Gracias por dejarme quedarme en tu mansión por el momento —Anna le dijo a su suegra mientras observaba a las criadas desempacar sus cosas y llevarlas al dormitorio de Noah. Necesitaría quedarse aquí por el momento hasta que finalizara su divorcio con Noah.
—¿Qué pasará entre tú y Noah ahora? —preguntó Beth. Con lo inseparables que eran Anna y Noah, ella nunca creería si alguien le dijera que tendrían esta gran pelea y Anna pediría un divorcio. Anna rodó los ojos.
—Divorcio —fue la breve respuesta de Anna con un ceño fruncido. No podía creer que hubiera pasado por todo el estrés de ayer mientras su tía y su abuelo seguían vivos.
Su tía Gracia y su abuelo seguían vivos... No podía creerlo.
—Pero ¿no es eso demasiado, Anna? Especialmente ¿con los niños en camino? —preguntó Evelina.