Nari observaba cómo las tres figuras se alejaban de la mansión una tras otra. Fue arrastrada fuera por su madre y obligada a ver cómo todos subían a su coche antes de partir. Era sospechoso que todos decidieran venir aquí, pero lo ignoró. El mensaje que recibió de una enfermera del asilo mental era más importante que cualquier cosa que Anna hubiera venido a hacer.
Su familia había sido de alguna manera elegida por la organización benéfica. Esta era una buena noticia, especialmente porque ya no tenía dinero para su mantenimiento. Si extraños se están haciendo cargo de ellos, entonces ella ya no tiene que preocuparse más.