El viaje al hospital fue tranquilo y silencioso. Anna seguía ignorando los mensajes de su tía y primos crédulos ya que eran lo que menos le preocupaba en ese momento. Iba a ser expuesta hoy por ser una gran mentirosa y manipuladora.
Toda la familia Declan iba a reprenderla por mentir y engañarlos durante semanas. Eso era más importante que lo que quisiera su ingrata tía. No podía dejarse ver con gente cuyas palabras y acciones solo buscaban herirla y usarla cada vez.
No era su esclava ni un juguete con el que jugar. Ella es solo una chica que valora la familia y quiere paz, pero parece que Kate es irredeemable. Quizás Noah tenga razón, su tía nunca la querrá sin importar lo que haga.
—¿Por qué no revisas tu teléfono? Los mensajes parecen persistentes. —dijo Beth. Ella había intentado ignorar el sonido del timbre ella misma, pero ya no podía más. Se estaba volviendo irritante. Sentía que lo que fuera debía ser importante para ser tan persistente.