Nari se sintió como una tonta al escuchar las palabras de Anna en aquel momento. No quería creer que Anna no tuviera idea del problema que Kate había causado para ella, esto es un asunto serio. ¿Por qué seguía tan tranquila con todo?
Anna, que había descubierto a tiempo los juegos de Nari, sonrió interiormente. Estas mujeres realmente deben tomarla por tonta si piensan que caería de nuevo en sus trampas. Ella podía ver a Nari desmoronarse lentamente, y esto es lo que más amaba ver. Ver cómo perdía esa fachada falsa poco a poco, de la misma manera que la había perdido en la entrega de premios de diamantes.
Quería que el mundo viera a Nari por lo que realmente era. Kate y Nari no merecen ser llamadas humanas. Son viles y hacen las cosas más atroces. No les importa nadie más que ellas mismas.