Ari se tensó, y Aaron también al no esperar que la Señora Harlow sacara a relucir aquel incidente.
—Mamá, ¿de qué estás hablando? —Aaron no pudo evitar preguntar. Aquel incidente fue lo suficientemente duro como para que su familia lo olvidara. Sin embargo, de alguna manera lograron dejar ese incidente atrás en sus memorias y nunca volvieron a mencionarlo. Era para asegurarse de que el incidente siguiera siendo un recuerdo que no les afectaría más.
¿Y ahora su madre lo mencionaba de nuevo?
Ari cerró los dedos con fuerza, se levantó de la silla y luego dijo con severidad:
—No hice nada malo. No importa si crees en mí o no, pero no estaba equivocada en aquel entonces.
—¿Es por eso que estabas cubierta con la sangre de ese chico? —habló duramente la Señora Harlow. Hizo un gesto con la mano antes de que Ari pudiera decir algo, y luego afirmó con firmeza: