—¿Perdone? —La señora Nelson no podía creer lo que estaba escuchando. Miró a Nicolai como si el hombre se hubiera vuelto loco, ya que Zena estaba a punto de casarse con Noah. La señora Mia había pensado que Nicolai comenzaría a tratarla bien, pero ¿por qué el hombre seguía siendo tan hostil hacia ella?
—Me has oído —Nicolai le dijo con una dulce sonrisa—. Piensas que besar a otra mujer estando casado con alguien más es un asunto sin importancia, eso es bastante generoso de tu parte. Creo que enviaré unas cuantas mujeres a tu esposo, siempre y cuando solo bese y no vaya más allá, está bien ¿verdad?
—Nicolai–
—Es Señor de Luca para ti, señora Nelson —Nicolai le dijo a la mujer interrumpiéndola a mitad de camino. Le gustaba que solo le llamaran Nico y Nicolai aquellos que eran cercanos a él o a quienes consideraba sus estrechos colaboradores.