—¿Usted—usted está bromeando? —Ariana sintió la tinta burbujear y espumar bajo sus pies y esta vez fue mucho más intenso que de costumbre. Más oscuro. Sofocante.
—Desearía poder decirte que esto es una broma, señorita Harlow. Desafortunadamente, por lo que he visto y deducido, no solo tus recuerdos son defectuosos. Creo que también se ha añadido un cierto juego mental, estoy seguro de que también debes haberlo notado —dijo el Doctor Stoll sacudiendo la cabeza con una mirada compasiva mientras miraba a Ariana.
—Lavado de cerebro —respondió amargamente Ariana, había esperado que tal cosa no resultara ser cierta, pero después de escuchar al Doctor Stoll, sabía que era muy probable que fuera el caso.
—En efecto —asintió el Doctor Stoll—. No hay necesidad de sentirse triste o desesperado, aunque lo que sucedió es lamentable, pero no tiene sentido afligirse por algo que ya ha pasado.