—Las palabras de Nicolai retumbaron contra su piel y Ari intentó entender lo mejor que pudo esas palabras mientras Nicolai la presionaba.
—Sin embargo, por más que lo intentara, no podía entender qué era lo que él intentaba decirle. Parpadeó y preguntó:
—¿Quién?
—El hombre con el que estabas teniendo una discusión realmente intelectual en la arena. El que estaba todo sobre ti, con ese peinado preppy y ropa sin una sola arruga.
—La definición perfecta de un caballero.
—Ari tuvo que pensar dos veces antes de poder identificar de quién hablaba Nicolai. Frunció el ceño y adivinó:
—¿Estás hablando de Ja—Jace?
—Jace... Jace... oh Jace —Nicolai mordió su mandíbula causándole un gesto de dolor—. Dejaré su nombre a uno de mis sicarios primero en la mañana. ¿Cómo se atreve a acercarse a lo que es mío?