```
—Podrías haber ido tras cualquiera, Nico. Pero justo tenías que ir tras alguien a quien no deberías —esta fue la primera cosa que Zayden le dijo a Nicolai después de que ambos entraran a un pequeño salón.
Mientras Nicolai se dirigía al cómodo sofá donde se dejó caer con un golpe, brazos lanzados hacia atrás sobre el respaldo y cabeza echada hacia atrás, Zayden se dirigió al mini refrigerador de donde sacó dos latas de cerveza.
Le lanzó una a Nicolai mientras se ponía de pie y comentó con voz burlona —Pensé que tú no hacías nada complicado, Nico.
—Cállate —espetó Nicolai. Abrió la lata de cerveza y tomó un generoso sorbo del líquido frío, y cuando el líquido frío lentamente bajó por su garganta y se calentaba, Nicolai sintió un arrebato de molestia.
Zayden tenía razón. No hacía cosas complicadas, no le gustaba lo complicado —de hecho esa palabra y él no deberían ni aparecer en la misma oración.