—Mhmm —Nicolai miró el muslo desnudo de ella, que ahora estaba cubierto con su esencia, el líquido pegajoso resbalando por el muslo de Ariana—. La princesa correcta y adecuada está cubierta con mi esencia. Qué vista tan excitante.
Ariana sintió su cabeza dar vueltas y podía sentir cómo se le calentaban las mejillas.
Quería decir algo, pero Nicolai recogió su esencia que resbalaba por su muslo y metió su dedo, que sostenía el líquido, dentro de la boca de ella.
—Mantén la boca cerrada, Pallas. Estoy feliz y no quiero que arruines este momento —limpió su dedo en su interior—. Sorbe mi esencia y quédate callada.
Continuó haciéndolo hasta que ella tragó cada gota de su esencia. Ariana hizo lo mejor que pudo para lamerlo hasta que sus ojos se volvieron pesados y perdió el conocimiento.
—¡Ariana!
Nicolai se volvió para mirar a Noah, que venía corriendo hacia ellos. Cuando Nicolai se dio cuenta de Noah, ayudó a Ariana a entrar en el coche ya que la mujer ya estaba inconsciente.