—¿No será eso demasiado? —Ariel fingió pánico como si no estuviera emocionada de ver a Glynn causar problemas a Ariana. Sería perfecto si Glynn pudiera arruinar a Ariana por completo.
«Incluso enredarse con un viejo rico es demasiado bueno para ella. Deseo que viva una vida donde tenga que beber agua de las alcantarillas y comer comida del bote de basura», pensó Ariel maliciosamente.
Desde que lo sabía, había sido comparada con Ariana y cada vez era ella la que era suprimida por su hermana menor ya que la gente encontraba a Ariana más simpática.
¿Cómo no iba Ariel a odiar a Ariana lo suficiente como para querer verla muerta?
—No te preocupes, no estoy planeando algo demasiado extremo —Glynn le palmeó a Ariel en el dorso de la mano—. Solo quiero darle una pequeña lección y nada más. Tu hermana volverá contigo sana y salva, excepto por algunos rasguños.