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Ariana tomó el reporte de la enfermera y rápidamente echó un vistazo a la condición del paciente. A pesar de que la persona involucrada en el accidente había perdido mucha sangre, a partir de la radiografía e informes médicos parecía que el paciente no estaba en peligro.
Suspiró aliviada y dijo a la enfermera, —Por favor pida a un anestesiólogo que se prepare y que alguien traiga aguja e hilo sensibilizados y algunos materiales de limpieza. No hay de qué preocuparse, el paciente no parece estar gravemente herido y solo necesita algunos puntos en el corte de su frente.
En cuanto a si el paciente sufría de conmoción o dolor y mareos ocasionales, Ariana solo podría confirmarlo después de haber visto al paciente.
—Sí, doctora Harlow —asintió la enfermera mientras levantaba el auricular del teléfono probablemente para llamar al anestesiólogo.
