En el otro lado, en un pequeño pub, Ariel estaba sentada en un salón privado. Frente a ella estaba el Sr. Fletcher, el mismo hombre que había ido a buscar a Ari el día anterior.
—¿Has... has buscado a mi hermana? —preguntó Ariel con una sonrisa servil, estaba vestida con un profundo vestido granate, que tenía un toque de negro disperso por sus mangas y cuello. El frente del vestido tenía un escote profundo que mostraba su pecho acolchado.
Si el Sr. Fletcher hubiera visto primero a Ariel antes que a Ariana, habría sido atraído por sus encantos. Pero después de ver a la más joven, no tenía intenciones de hacer ningún movimiento sobre la mujer que tenía delante. Él tomó un trago de su cigarro y asintió —Por supuesto que lo hicimos. Esto es acerca del dinero que tu padre nos debe, ¿cómo no íbamos a echar un vistazo a las fuentes de donde podríamos obtener un reembolso?
