Punto de vista de Selene
—No sé —suspiró, pasando una mano por su cabello, pude ver el agotamiento en sus ojos—. Selene... Pensé que estábamos tan cerca y que no había nada que pudiera hacerte dudar de nuestro amor. Desde cuándo... —se quedó en silencio— Desde cuándo empezaste a odiarme tanto que quieres un divorcio.
Miré a mi esposo, estudiando las líneas endurecidas de su rostro. Había sucedido tanto, tantos secretos habían sido revelados abiertamente durante las últimas horas. Por más que lo intente, sé que nunca será fácil para mí dejar esto pasar de nuevo... la conversación no podía retrasarse más.
—¡Noé! —exhalé tratando de controlar las oleadas de ira que me invadían— No tengo tiempo para esto. ¿Por qué no miras más allá de la superficie? Me has maltratado en los últimos días; te has acostado conmigo sin mi consentimiento, has ignorado todos mis intentos de hacerte ver que tu gente no me quiere, incluso cuando es evidente que...