— ¿Entonces llevan todo lo que necesitan, no es así? Solo tardarán unos cuantos días ahí —Preguntó Alex.— Diría que si, tengo algo de ropa para cambiarme ¿Y tú amelia? —Lukta volteó a verle tras decir eso.— Igual, creo que estamos listos.Tal como había dicho Alex el día anterior ahora bastante temprano ambos debían ir a la ciudad sobretodo a aquellas coordenadas en concreto, amelia y lukta estaban esperando hasta que después de unos cuantos segundos un tren había llegado, asemejado al tren bala aunque un tanto diferente incluso se veía hasta algo más moderno, las puertas se habían abierto dejando ver que estaba vacío por lo que amelia y lukta se estaban preparando aunque antes de irse se detuvieron debido al grito de alguien, Ayleen quien había llegado corriendo con Yakta.— ¡Amelia, lukta! —Gritaba Ayleen mientras corría.— ¡Ayleen Yakta! ¿Qué estan haciendo aquí? —Decía lukta sonriendo.— Bueno no quería que se fueran si despedirnos, puede que sea por poco tiempo pero ¡Mh!Ya estando los cuatro Alex se había alejado después de todo había recibido una llamada entrante y debía de contestar, Ayleen daba un paso hacia alfrente hablando con una sonrisa adorable por lo que amelia se lanzaba contra ayleen dándole un fuerte abrazo, abrazo el cual Ayleen correspondía, lukta sonreía al ver eso y levantaba la mirada hacia Yakta, Yakta se quedaba viendo fijamente a lukta sin alguna expresión en el rostro hasta que este se ponía enfrente de él y estiraba su mano ante lukta.— Procura no arruinarlo, lukta —Dijo Yakta con la mano estirada.—.. Mhj, ¡Y tú, cuida bien de Ayleen!Dicho eso lukta se quedaba viéndole en silencio por unos segundos hasta que con una sonrisa encima le daba un fuerte apretón de manos a Yakta, Yakta sonreía y fue ahí cuando el tren bala había despegado, pese a que estaba yendo a una velocidad bastante enorme dentro del tren se sentía bastante cómodo, amelia estaba sentada en uno de los asientos con sus brazos cruzados y con unos audífonos de color blanco, lukta qué estaba sentado enfrente de ella solo estaba revisando su teléfono, los minutos pasaban y todo parecía estar normal hasta que lukta decidió levantarse de aquel asiento yendo hacia el cuarto de baño de aquel tren, bajó sus pantalones y comenzó a mear.—.. Fuf... ¡Ah! ¡¿Qué demonios estas haciendo aquí!?.. ¿Eh?.. Cielos ¿a quien rayos se le puede olvidar esta estúpida máscara aquí dentro?Mientras el inodoro recibía el líquido lukta suspiraba hasta que este había terminado, después de haberse subido el cierre de su pantalón bajaba la mirada encontrándose con que había una cabeza metida en el vater, lukta asustado dio un fuerte salto hacia atrás aunque aquella cabeza no se movía incluso hasta parecía estar flotando, al ver que era una máscara este suspiraba y se agachaba tomando la máscara con cuidado de no mancharse y así la lanzaba hacia la basura que había, después de lavarse las manos este había salido aunque un tentáculo de agua había salido de aquel vater hasta tomar la máscara dándose la cadena el solo.— Oye, amelia, ya vamos a llegar —Lukta movía suavemente a amelia.— Mgh. Hmh.. —Amelia se movía tratando de no abrir los ojos.— Amelia.. ¡Oye amelia! —Lukta dejo de moverla y solo le dio suaves golpes.— ¿Bryan, oh Bryan eres tu?.. —Amelia abrió sus ojos y tomó a lukta de sus mejillas estirando sus labios.— ¿De que diablos hablas?Después de eso el tren había frenado por lo que lukta tomaba la mochila qué había traído consigo, después de habérsela puesto este golpeaba suavemente el hombro de amelia, amelia no se quería levantar pero que aquel tren se estaba vaciando y si seguían ahí dentro probablemente esté mismo se iría, amelia solo suspiraba de una forma molesta y así ambos comenzaban a caminar por aquella gran ciudad llena de turistas, habían hermosos paisajes viniendo de una ciudad como esa, amelia incluso había sacado su teléfono sacándose una pequeña selfie con la lengua hacia afuera por lo que unas personas le vieron de una forma despectiva, amelia y lukta se vieron tras ese gesto y solo se encogieron de hombros, la búsqueda había comenzado por lo que amelia y lukta comenzaban a caminar por aquella ciudad en busca de la dichosa dirección, en el camino sucedían algunas cosas, se habían detenido a comer y un pequeño perro llegó a pedir algo de comida, lukta le ofreció un poco de su pan y el perro tras haber comido le meó una de las botas a lukta por lo que amelia se echaba a reír, continuaba la búsqueda normalmente hasta que finalmente después de una ardua Búsqueda alrededor de unas dos horas habían llegado a aquella dirección, habían llegado tal como había dicho el maestro de lukta enfrente de un enorme templo antiguo, habían estatuas de todo tipo puestas por ahí, varios murales antiguos qué amelia se encargaba de tomarles foto cada que pasaban por ellos hasta detenerse frente a la puerta, las puertas de aquel templo estaban abiertas y de igual forma estaban llenas de turistas por lo que encontrar aquel anciano sería todo un desafío.. Si, otro más.— Oye, amelia ¿Sabes Almenos como se ve ese anciano? Hay demasiados viejos —Lukta preguntaba confuso.— Lo se, es como una fiesta de buscar sugar, espera un momento ¡Lukta, mira!, mi gema se está iluminando —Amelia estaba impresionada.— La mía igual..Antes de continuar charlando un brillo en los bolsillos de los dos se había formado dejando ver un pequeño brillo del sol que entraba por las pequeñas ranuras qué habían en el techo, cuando estas chocaban contra los bolsillos de los dos generaban un pequeño camino por lo que amos sacaban sus gemas y las dejaban a la vista del sol, aquel rayo del sol al golpear aquellas gemas habían hecho un camino directo hacia lo que parecía ser una pared normal por lo que ambos comenzaban a caminar hasta finalmente llegar a aquella pared, el camino se terminaba encima de lo que parecía ser un agujero, lukta se acercaba y metia su mano en el agujero haciendo que.. No pasara nada.—..Ambos se vieron confusos.— ¡UAHHHH!Y ahí fue cuando de golpe el suelo se había abierto cerrándose poco después escuchandose solo los gritos de los dos jóvenes quienes rápidamente iban desapareciendo hasta acabar por desaparecer de todo lugar aparente, ambos ahora se encontraban cayendo a toda velocidad en lo que parecía ser varias rampas hechas de rocas en el subterráneo.— ¡Esto es increíble! —Gritaba lukta con su larga cabellera moviéndose.— ¡Ahhh!Lukta se encontraba emocionado gozando de los constantes cambios como si fuese una atracción de alto riesgo mientras que amelia qué estaba cayendo de cabeza solo Gritaba de una forma bastante fuerte incluso había dejado sus manos sobre su rostro aguantando las ganas de vomitar, hasta que finalmente aquel transcurso se había terminado, ambos habían salido disparados de aquellas rampas siendo recibidos en el aire por unas garras quienes les habían tomado de sus ropas, al levantar la mirada lukta pudo ver un pajaro enorme, bueno, dos, de colores brillantes quienes les estaban llevando, había toda una civilización de animales ahí abajo hasta que aquellos enormes pájaros se iban acercando hacia lo que parecía ser un gran templo hecho de piedras.— Wow.. ¡Esto debe de ser lo más increíble qué he visto! ¿No lo crees amelia? —Decía lukta volteandole a ver con una sonrisa.— Bjwagh.. ¡Aghwa!.. Uy si.. Demasiado increíble.. —Respondía amelia tambaleándose e incluso dejando salir una fuerte arcada.Los pájaros continuaban dando el último vuelo hasta dejar a los dos jóvenes enfrente de aquel palacio, amelia escupía al suelo mientras que lukta comenzaba a caminar así que amelia solo le seguía el paso, ambos estaban por llegar a la puerta hasta que esta se abrió sola, ahí dentro había una silueta algo encorvada, el sonido de un viejo bastón de rocas golpeaba como si fuese un reloj hasta que de adentro de aquella enorme guarida echa de rocas se reveló el responsable de esos sonidos.— ¡Usted debe de ser el viejo del qué el señor Maret dijo! —Sonrió lukta— Porfavor hijo, .. Llamame Joseph, Joseph Kuther.