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Chapter 6 - cap 6, El cambio

Sentado en su escritorio se encontraba el rey Carlos. analizando los reportes de los avances de los héroes, con ojeras y su pelo desordenado. Hasta que alguien tocó su puerta tres vecés con pausas entre cada golpe. Reconociendo ese peculiar toque, solo alzó su voz cansada.

—adelante, William—sin dejar de mirar los reportes.

Un hombre de la tercera edad, entra por la puerta. Haciendo una pequeña reverencia, se dirige con respeto al rey.

—mi señor, perdón por molestarlo a tan altas horas de la noche, pero traigo noticias.

—dime que al menos tu viaje trajo buenas noticias.

—lo lamento, pero es todo lo contrario.

—Lo que faltaba—tallándose los ojos con fuerza, se da vuelta con su silla—cuéntame como fueron las negociaciones con el reino de Nazari.

—mi señor, pedían cosas imposibles para ayudarnos con el frente, no se pudo llegar a un acuerdo razonable siquiera.

—maldito Vector—golpeó con fuerza su silla—va aprovechar al máximo la crisis del reino para sacar lo más que pueda—en su cara se dibujo una sonrisa—pero no creo que lo necesitemos por el momento.

—no me diga que los héroes por fin llegaron.

El rey solo asiente con su cabeza, cambiando su expresión a una seria. Comenzando a explicarle a su sirviente la situación de los héroes, haciendo énfasis en el héroe sin magia. Sobre todo le explica los planes que tiene de mandar a los héroes a limpiar la zona norte, para acabar con los monstruos qué allí se encuentran. Pero solo que aun no encuentra un trabajo para el héroe más débil, si lo presenta como a los otros hará dudar a las personas. El rey toma el reporte de Xun dándoselo a William, este lo lee a profundidad.

—mi señor, es un suicidio qué siquiera este chico luche con las bestias de lado norte del castillo.

—no del todo, cuando ellos sufrieron el ataque de esa bestia desconocida, fue el único que atacó primero, si no fuera por el seguro que los otros dos mueren en ese momento.

Ambos discuten sobre qué misión ponerle al héroe, hasta que el rey conecta una idea fantástica. Recordó el montón de libros que ganaron en una escaramuza Contra los demonios. Hasta el día de hoy nadie a podido descifrar esos libros.

—William, ¿puedes recolectar los libros que estaban en el fuerte estelar?.

—claro que si, pero ¿para que los quiere?.

—ya lo veras mañana, reúnete conmigo antes del medio día y trae los libros contigo, de esto dependerá el futuro del héroe.

Haciendo una reverencia William abandona la habitación yendo a buscar los libros. El rey se quedo solo, pensando sobre la situación actual del reino. Todo lo que estaba ocurriendo lo carcomía por dentro. incluso se lamentaba por comportarse como idiota el día que conoció a los héroes. Pero los días sin dormir y el estrés por mantener a flote todo le sobre pasaba. Pero tal vez, solo tal vez en esta ocasión un rayo de esperanza ilumine el camino a un nuevo futuro.

La mañana llegó, el azote de las espadas resonaba por todo el castillo. Era el último día de entrenamiento de los héroes, estaban a un día de ser presentados ante las personas. Un último entrenamiento por parte de Bill era lo que provocaba el choque de espadas. Carolina se encontraba manteniendo un 1 vs 1 con Bill. Ella podía mantener la lucha igualada en lo que Pedro se recuperaba de los golpes extremos de su maestro. Dándolo todo para conectar un simple toque con su espada de madera. No importaba si atacaba por arriba o abajo. Incluso si usaba fintas era inútil Su maestro la detenía con facilidad. Manteniendo sus feroces tajos logra congelar el piso sin recitar el hechizo, logrando atrapar los pies de Bill.

Esto le sorprende. El puede notar el avance qué tuvieron estas semanas. Admirado de como la niña indefensa qué conoció hace poco podía mantener esta lucha desigualada. En un momento su cuerpo le avisa la llegada de Pedro por la espalda. Este utiliza su antebrazo para bloquear los golpes de su alumno. Manteniendo a raya a los dos con sus frenéticos ataques, sabe que algo anda mal. Xun no lo había atacado desde hace rato. Debido a que no tenia casi mana, le era difícil localizarlo. Con los pies congelados, solo esperaría a que los dos se cansaran de lanzar sus ataques violentos. Bill podía apreciar el cansancio en sus caras, no queda mucho hasta que se agotaran. En un instante otra vez su cuerpo le avisó de la presencia de Xun detrás de el. Tomando la espada de Pedro en uno de sus ataques, lo lanza en donde debería estar Xun. Pero no había nada, su instinto había sido engañado. Cansado decide también tomar la espada de Carolina y lanzarla lejos. Cuando ella salió volando pudo ver a Xun agachado, escondido en su punto ciego. Al verlo pudo notar como su temperatura corporal había aumentado, su piel era rojiza.

Xun se levanta con una estocada directa al pecho de su maestro. Había esperado este momento preciso, el era la lanza de su equipo. Este golpe les daría la victoria después de mucho sufrimiento. Para apoyar el ataque de Xun, carolina lanza una estaca de hielo al igual que Pedro lanzó una bola de fuego, Todo esto mientras que los dos seguían Cayendo al suelo.

Bill se vio sobre pasado, no le daría tiempo de bloquear todo al mismo tiempo si no usaba magia. En ese momento supo que perdió. Esté activa por primera vez con ellos magia de electricidad. Creando un campo eléctrico que destruyó los hechizos lanzados, además de frenar el ataque de Xun.

Este último tratando de continuar su ataque Le fue inútil, su cuerpo no respondía. Una sensación de picor invadieron sus costillas. A pesar de estar siendo electrocutado esta sensación sobre salía más, preocupado de que lo provocaba, solo puede ver como su maestro le lanza un corte justo en esa área. Sacándolo a volar por los aires Cayendo junto a sus compañeros exhaustos. Pedro solo puede preguntar agitado.

—¿Ganamos?

—No, perdimos de vuelta—tomando un suspiro profundo—ni siquiera pude acercarme a pesar de su ayuda.

—estábamos tan cerca, mierda—agrego Carolina.

—pero hey, lo obligamos usar magia algo es algo.

—pero perdimos de nuevo, eso es lo que importa—respondió Pedro mientras se formaba un nudo en su garganta.

—No se centren en su derrota, si no en sus avances, tal vez no me ganaron pero me obligaron a usar magia, yo le diría una pequeña victoria.

Un poco reconfortados los tres se sientan en el césped tratando de descansar. Pero en ese momento por la puerta entra el rey acompañado de su sirviente personal. Al acercarse a los héroes, se presenta de manera educada. Luego se disculpó por su actitud en el primer día que llegaron, siendo que no fue digno de un rey tratar así a quien está dispuesto ayudar a su reino, Sobre todo en la forma que trató a Xun ese día. los dos aceptan las disculpas. Xun trata de responder de forma agresiva pero los ojos asesinos de carolina lo hicieron cambiar de parecer. Para después tratar el tema principal.

—pasando a otro tema, como saben el día de mañana su llegada será oficial, pero hay un problema.

—Me puedo imaginar cual es—interrumpió Xun desinteresado por la conversación.

—como decía, el problema eres justo tu.

Sus amigos solo pueden ver sorprendidos al escuchar tales palabras. Bill apartó la mirada, No podía mirar a su alumno el sabiá lo que iba a suceder.

—Déjeme adivinar, mi falta de magia es un problema ¿cierto?.

—veo que lo entiendes, es por eso que le pedí a William qué buscara algo importante, es una alternativa qué puede que sea mucho mejor, que morir apenas salgas de aquí.

El rey le pide a su mayordomo qué le entregue los libros. Xun extrañado toma los libros, mientras sus amigos se acercan tratando de ver el contenido de los mismos. Lo qué ellos ven no son más que garabatos sin sentido. Las figuras escritas eran como dibujos a medio terminar similares a los jeroglíficos. Pero Xun podía ver la traducción. con tono serio solo pudo decir.

—no dice nada, todo lo que está escrito está como si fuera un código.

El rey no puede evitar una profunda decepción, una oportunidad se había ido de sus manos. Lo que estaba escrito en el libro era los nombres de animales o objetos, acompañados de un número al final. Incluso Xun tuvo que girar el libro debido a que no estaba escrito de forma convencional, en vez de ir de izquierda a derecha iba de arriba abajo.

—descifrar esto tomará mucho tiempo por lo que alcanzo a leer, y no me interesa perder el tiempo con esto la verdad.

—pero Xun deberías considerarlo, esto puede ayudar mucho y no te arriesgarías tanto—exclamo Pedro.

—tu no te metas en esto, no me interesa estar perdiendo el tiempo con ese libro— elevando el tono de voz.

—Xun cálmate pero tal vez Pedro tenga razón, es más seguro si te quedas aquí descifrando el libro.

—ahora tu también, entrené al igual que ustedes, pasé el mismo infierno y piensan que todo fue para quedarme sentado sin hacer nada, están muy equivocados.

Levantándose del piso de vuelve el libro de mala gana. En ese momento el rey le suelta unas palabras tan frías que dejó a todos congelados.

—entonces creo que no podre presentarte junto con tus compañeros.

—¿Y como por que no puedo?—notándose la molestia en su cara.

—Estuve pensando mucho sobre esta decisión, puede que tu presencia haga dudar la confianza de las personas en tus amigos, la gente del reino necesita recuperar la esperanza y contigo puede que sea lo contrario, lo siento

Sus amigos no sabían que decir, no se dieron cuenta que sus palabras de "mantenerlo seguro" en realidad eran como decir que su esfuerzo no había servido de nada. Todo este tiempo se sobre exigió demás, para que todo haya sido para nada. Xun tragándose su enojo solo puede formular unas palabras.

—¿entonces puedo irme por mi cuenta?—pregunto bajando el tono de su voz.

—Si es lo que deseas eres libre, si estas seguro hare qué te dejen salir, te daré un poco de dinero, después de eso estarás solo.

Carolina y Pedro trataron de convencerlo de que no tomará esá estúpida decisión. los oídos de Xun ni siquiera les prestó atención. Bill se quedo callado sabiendo del esfuerzó sobre humano que hizo para mantener el ritmo, los innumerables golpes qué le dio y aun así siguió levantándose. Xun volteo con su maestro, con un tono serio calmado exclamo.

—anciano aunque aun te guardo un poco de rencor, gracias por todo.

Bill ni siquiera podía ver lo a la cara, solo soltó un pequeño lo siento. A pesar de que trató de alegar por el no pudo cambiar la opinión del rey y los nobles. Xun decide irse no sin antes mencionarle al rey qué se marchará en ese momento, continuando con su camino. Sus compañeros trataron de hacerlo cambiar de parecer, pero su maestro les llamo la atención Impidiendo qué lo siguieran, el sabía que el orgullo de su alumno estaba destruido. Xun en el fondo de su mente admitía saber que era una carga y si se quedaba no sería más que un estorbo para ellos, así que optó por irse y tomar su propio camino. El rey le menciono a William qué avisara a los guardias además de que le diera unas monedas de oro también.

Xun no quería ver a sus amigos, el era consiente que seria difícil decirles un adiós a ellos. Así sin más decide irse sin mirara atrás, dejándolos tristes y adoloridos. Este llega a su habitación Comenzando a empacar sus cosas en una mochila qué estaba guardada en su armario, Metiendo unas cuantas mudas de ropa. Cierra con enojo su mochila. Cambiando la tristeza que sentía por esta sensación violenta, tratando de ocultar su dolor. Antes de salir toma su espada además del libro que les habían dado, pero dejando la esfera de cristal. Xun pensaba que era inútil, de todas formas Cari y Beatriz nunca se comunicaron con ellos en estás dos semanas.

Saliendo de la habitación mientras caminaba a la salida por los largos pasillos. Al mirar por la ventana, ve a sus amigos alegando con su maestro pero decide no mirar más e irse. Al llegar a la gran puerta de salida un grupo de guardias lo detienen. Ellos no le dicen nada, solo le entregan una bolsa que hace un sonido metálico y una carta. La gran puerta qué tienen los logos del sol en dorado y bordes de gemas preciosas se habré ante el.

La luz del sol lo deslumbraba, cuando su vista se adapto a la luz pudo a preciar la vista del reino, solo pudiendo a ver los primeros 2 niveles. Unas largas escaleras hasta el segundo nivel lo esperaban, dando su primer paso con firmeza decide irse sin pensar más en lo sucedido. Mientras camina al segundo nivel unas puertas de oro a los lados de la escalera dejaba ver las calles llenas de lujo de los nobles, pero un guardia al otro lado le impidió seguir mirando. El guardia solo le llamó la atención.

—Hey tu, que estas mirando sigue con tu camino.

Xun solo asiente con la cabeza continuando con su recorrido. Al llegar al final de las escalera solo voltea hacia arriba pensando en lo fastidioso que sería subir esos inmensos escalones. Xun comienza analizar su alrededor dándose cuenta como solo hay dos caminos uno a la izquierda y el otro a la derecha, con pequeños callejones qué llevan hacia a delante. Decide tomar el camino de la izquierda, caminando por esa calle sin casi personas a la vista. Su camino se interrumpe por una pared qué lo deja con un único camino qué lo lleva a la avenida principal. La gente hacia su vida normal comprando en los puestos de comida. El sonido de un comerciante alarmó a todos, el comerciante solo gritaba atrapen al ladrón. Una pequeña figura cubierta con una manta corría desesperada. Xun pone el pie adelante haciendo caer al ladrón, tirando al suelo lo que robó siendo solo zanahorias.

El ladrón solo era un semi‐humano. A estos se le denominan así por que no son completos humanos, teniendo algunas partes de animales Con cuerpo humanoide

El ladrón era un conejo sus orejas largas era lo que más resaltaba. Xun al ver la cara del conejo descubierta solo puede ver una cosa, el hambre extremo que este tiene. La muchedumbre se reúne alrededor impidiendo qué el conejo escape. El comerciante llega al lugar enojado queriendo darle una golpiza al ladrón. Xun se interpone entendiendo la situación del conejo, no es que lo hiciera por maldad lo hacía por sobrevivir. El alguna vez tuvo esa misma expresión y hubiera deseado qué alguien lo hubiera ayudado.

El comerciante al ver a Xun delante de el le grita que se quite, al no ver la respuesta de Xun lo trata de empujar, al hacerlo parecía que quería mover una piedra gigante.

—oye no deberías portarte así, no es para tanto solo se llevó unas pocas zanahorias.

—sabes, esas simples zanahorias son difíciles de conseguir, todo escasea en estos tiempos y no dejare a mi familia pasar hambre por un ladrón.

Xun toma la bolsa que le dieron. Comenzando a rezar para qué lo que haya adentro sea dinero, sacando una moneda de oro. Se la entrega al comerciante y le pide que le de todas las verduras qué pueda comprar con eso. Sorprendido regresa a su local llenando unas bolsas grandes hasta el tope. La gente de alrededor se queda sorprendida de como puede permitirse un gasto tan grande. Cuando el comerciante volvió con las bolsas. Xun toma la comida arrojándoselas al conejo, no sin antes tomar una manzana. El conejo mira sorprendido el gesto tan noble. Antes de irse Xun le dice unas últimas palabras mientras come su manzana.

—la próxima vez… qué robes algo por necesidad… intenta hacerlo sin tanta gente alrededor… idiota.

El conejo solo asintió con su cabeza tomando las bolsas con desesperación comienza a correr, no sin antes soltar un gracias. Xun solo suelta un suspiro comenzando a caminar de nuevo. Después de estar 1 hora caminando apreció, como había dado una vuelta completa regresando al mismo lugar donde estuvo con el conejo. Perdido decide hablar con uno de los habitantes Que pasaban, preguntando donde podía encontrar un lugar donde pasar la noche. La persona de forma amable le dio las indicaciones, pero no entendía nada de lo que decía. Sus indicaciones parecían la búsqueda de un tesoro oculto. Confundido decide guiarse con lo que entendió ( nada). Después de pasar bastante rato preguntando y perdiéndose más y más. por fin llegó a la posada Casi llorando y hambriento decide entrar.

El ambiente de la posada era de risas hasta que el entró Sintiendo la mirada de todos en el lugar. Muchos de los que estaban allí portaban equipos completos de aventurero. Resaltando sus placas colgando de sus cuellos siendo mayormente de plata. Xun camina hasta la barra, inexpresivo pero sintiendo una incomodidad interior. Una chica joven de pelo rubio mucho más baja qué el atendía el lugar, con un traje de mesera. Con un tono amable le pregunta a nuestro pelos de alga qué se le ofrecía, el responde tranquilo.

—Me gustaría alquilar una habitación, por favor.

—Claro, una noche vale 10 monedas de cobre.

Xun al escuchar el precio se exalta. Haciendo cuentas cada moneda de cobre equivale a 100 pesos mexicanos.

—vuelan o que las habitaciones.

—los precios suben, o acaso ¿eres nuevo por aquí?

—Si, algo así.

—bueno, ya qué es nuevo por aquí debe saber que es lo más barato que encontrarán por aquí, otros lugares piden hasta una moneda de plata por noche.

—Que tal si llegamos a un trato, pienso quedarme un buen tiempo por aquí, unos 6 meses más o menos. ¿Cuanto es lo menos que me puede ofrecer?.

—Bueno para eso, serian… ehh… 20 monedas de plata. Si lo dejamos en 2 monedas de oro incluiré, tres comidas y servicio de limpieza, ¿qué te parece?.

Xun saca las dos monedas de oro aceptando de inmediato. La chica de pelo rubio feliz le indica qué la siga, Subiendo los dos las escaleras al segundo piso, un corredor con varias habitaciones. Ambos caminan hasta la última siendo la mejor que tienen. La rubia le da una llave además de mencionarle qué en una hora la cena estará lista. Por último esta se presenta como Fitz siendo ella la dueña del lugar. El también se presenta con ella, ambos se despiden y Xun decide entrar a su habitación.

El lugar era bastante simple, no tenia mucho por dentro además de un escritorio con una silla la cama y un ropero. Este decide lanzarse sobre su cama, la cual fue una mala idea. En vez de ser suave como las del palacio, era tan dura como el piso haciendo qué se le saliera el aire del cuerpo. Piensa qué va extrañar dormir cómodo Soltando un suspiro se levanta de la cama adolorido. Comenzando acomodar todas sus cosas. Después de un rato decide leer la carta, lo que estaba escrito era.

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Al terminar de leer se queda inexpresivo, decidiendo qué va hacerlos cambiar de parecer. Con eso en mente decide primero bajar a comer, antes de pensar en su plan para convertirse en alguien de renombre.