Atención: Esto contiene comentarios machistas y ofensivos para el sexo femenino, así como grupos en específicos, recuerde que esto es espada y brujería, un género donde transcurre en una época donde la moral es cuestionable, por lo que queda advertido a la hora de leer esta historia.
A la mañana siguiente, Ronan se encuentra durmiendo plácidamente en su celda, recordando cuando conoció a Devora, su pelea, el día que la profano y el día cuando peleo contra ella estando embarazada. Hasta que alguien se acerca al lugar donde se encuentra él, con un cuchillo, sin dudarlo dirige con fuerza y rapidez el arma blanca hacia su cuello, pero él logra detenerlo para revertirlo y poner el cuchillo en el cuello de victimario.
—No se supone, Devora que si eres un hombre lobo deberías ser mucho más rápido y fuerte que yo, pero sigues siendo la misma de siempre, a que se deberá. —Dijo Ronan a Devora que trato de arrebatarle la vida, una vez más.
—vete al diablo, ronan...deja de tocarme. —Exclamo Devora que es manoseada por Ronan.
—Debo admitirlo, a pesar de que eres una mujer lobo de color castaño, tus proporciones han aumentado mucho, estas tetas tan grandes que son, no puedo ni cerrar bien la mano, al igual de ese trasero tan grande que tienes. umm...pese a que eres una cloaca de semen sigues manteniéndote en un buen estado físico. —Respondió Ronan que le muerde las orejas, entra su mano en su falda de batalla para masturbarla, un poco, entra su otra mano en su corcet para tocar un pezón, hasta a que ella se viene y añadió. —Podría profanarte aquí y ahora, una vez más pero no, ahora no... al menos sé que estas más sexy que antes.
—Y porque no lo haces maldito, te da asco que sea mujer lobo. —Exclamo Devora que trata de liberarse.
—Si me diera asco, no te estaría tocado, cariño, sino que...—Contesto Ronan que se siente un poco avergonzado.
—Dilo troglodita. —Respondió Devora mientras Ronan la sienta en sus piernas.
—Es que...estoy enamorado de ti. —Contesto Ronan provocando que ella se sonroja y se ría de él.
—Tu... Un bárbaro enamorarse de mí, pero tienes que está bromeando. —Grito Devora burlándose de él.
—Puedes burlarte de mí si quieres, mi reina del invierno. —Respondió Ronan que le lanza un piropo que la sonroja más.
—Mete tus palabras por el culo, Ronan, sé que me estas mintiendo, que te gusto de mí. —Pregunto Devora que está muriéndose de la vergüenza.
—Umm...adoro cuando me mira con esa mirada asesina, tu rencor y odio son embriagadores, nunca deje de pensar en ti, le pedía al trovador de la región que cantara las canciones que hizo de ti, nunca te olvide, cuando vi tu hermoso ser estaba siendo irradiado por los rayos de la luna, sentí que los Dioses, te habían sacado del infierno, solo para volver a verte, una vez más, mi reina del invierno. —Exclamo Ronan con toda su alma y su corazón, esto cautiva a Devora que esta apunto de ceder ante Ronan.
—Seguro que me estas engañado, acaso no sabes que me extirpé a nuestro hijo, fui violada día tras noche por hombres lobos... Dime Ronan... aun así me amas por eso. —Exclamo Devora haciendo que se ponga a llorar.
—Claro que sí, podemos tener más hijos si quieres... dime quienes fueron los bastardos que te violaron para hacerles sentir el infierno. —Respondió Ronan mientras ella se toca el corazón porque no aguanta tantas apuñalas, él se acerca y le roba un beso en la boca, provocando que le dé un derechazo en la cara, aun así, él no para hasta que por fin lo hace.
—Eres un desgraciado maldito, pero si tanto quieres una oportunidad, te la daré. —Exclamo Devora provocando que Ronan, la abrace y la cargue de felicidad.
—Oh...Devora me haces el hombre tan feliz en este momento, quieres dar un paseo. —Dijo Ronan.
—Está bien, porque no. —Contesto Devora.
Devora abraza el brazo de Ronan mientras salen su celda. Ellos pasen por las catacumbas como si nada, la pobre está muerta de vergüenza, esto genera intriga en los habitantes del lugar, sobre todo con sus compañeras.
—Esa maldita nos ha traicionado, se está acostando con ese asesino. — Susurro una de las mujeres lobos que son pertenecientes a las sombras sangrientas que están ocultas entre las estructuras de las catacumbas.
—Deja de ser tan exagerada, Victoria, ella solo está haciendo su misión. —Susurro su compañera.
—En serio, pero si ella no sirve para conquistar hombres, por eso ella siempre se ha centrado en ser una asesina, Diana. —Susurro Victoria y añado. —Mientras tanto nosotras nos revolcamos con estos perros pulgosos ¿cuál es el motivo de seguir trabajando con ese viejo decrepito?
—Voy a hacer oídos sordos, ante ese comentario Victoria, pero quiero que recuerdes bien, quien te permitió vivir, quien te debe la vida y la razón por la cual no te desolló viva ahora mismo.—Susurro una voz asesina en su oreja, ella se voltea y resulta que es su sombra superior Barbara, ella se arrodilla y pide misericordia pero ella le pisa la cabeza y añadió.—Escúchame bien, sombra rebelde, si Lord Sabitor te dice que paras como un conejo lo harás, él es tu Dios y yo soy tu verduga, me escuchaste...que no vuelva a ocurrir.
—Si, no volverá a ocurrir Barbara. —Rogo Victoria.
—Se nota que estás muy mal cogida, hablare con Lord Sabitor para que te encargues de vigilar a Adonis, el sí sabe cómo tratar a una mujer. —Respondió Barbara.
—Entendido, Barbara. —Respondió Victoria.
—Diana, has oídos sordos a lo que has oído aquí. —Susurro Barbara mientras desaparece.
—Bueno, al menos algo bueno salió de esto, Victoria. —Susurro Diana.
—Ya cállate, Diana y sigamos vigilando a esos tortolos. —Susurro Victoria que sigue vigilando a Ronan y a Devora en su paseo.
Durante su paseo, Ronan no pudo evitar ver algunas familias de licántropos jugando con sus crías, esto le puso muy pensativo, al punto de que se imaginó que ellos tenían uno, juntos como una familia feliz.
—Sabes, Cariño, soy yo o te aferras con fuerza a mi brazo, me lo vas a arrancar o que. —Dijo Ronan que siente la forma brusca con la que Devora se aferra a su brazo.
—Quisiera arrancarte el brazo con mucho gusto, pero te quiero en una pieza para el torneo. —Contesto Devora y añadió tratando de ser seductora. —Que no te gusta cómo me aferro a tu brazo.
—Claro que sí, pero no lo estás haciendo por tu propia voluntad, sino porque Sabitor te lo ordena, cierto. —Respondió Ronan, ella se queda callada y añadió. —Eso significa que tú no te sacaste al niño, cierto.
—Claro que me lo saque, porque me lo preguntas. —Contesto Devora de forma amenazante.
—Eso es mentira y tú lo sabes, las sombras sangrientas solo matan a los bebes, si él se los ordena, pero si nacen hombres se vuelven centuriones y las nacen mujeres forman parte de las sombras, no torture, mate y viole a tus compañeras para conseguir esa información, así que responde. —Exclamo Ronan alterado que somete a Devora en un lugar lejos de la multitud.
—Y ti que te importa, ya está muerto para que quieres saberlo, puedes tener más...no. —Contesto Devora que no lo mira a la cara.
—Porque... porque... no tengo derecho de saberlo. —Dijo Ronan que está rompiéndose por dentro.
—Solo quieres saberlo, porque quieres matar a los responsables, típico de un bárbaro... yo soy la responsable de la muerte de nuestro hijo, toma mi vida, si es necesario. —Exclamo Devora que está a punto de llorar y vio que detrás de él había alguien detrás de Ronan y Exclamo. —Lord Bartolomeo, a que se debe su presencia en esta cloaca llamada hogar.
—Me gusta que por fin puedes salir de tu prisión personal, Devora, sobre todo que tienes a alguien con quien hablar. —Dijo Bartolomeo que está detrás de ellos, Ronan la suelta y se da la vuelta para verlo mientras ella se arrodilla en señal de respeto.
—Umm...es cierto que es un conde. —Dijo Ronan que lo mira como si fuera un cualquiera y no se arrodilla.
—Tienes razón, Ronan pero no crees que tienes que rendir respeto... a mí. —Contesto Bartolomeo.
—Yo sé que usted es un conde por su vestimenta, pero...usted no pude pretender que un bárbaro como yo, va a arrodillarse ante alguien que yo normalmente mataría y saquearía. —Respondió Ronan.
—Vamos Ronan, arrodíllate ya, que te vas a ganar serios problemas. —Contesto Devora arrodillada.
—Cállate mujer, que los hombres están hablando. —Exclamo Ronan.
—Conde, mátalo de la forma más despiadada y brutal posible, yo te apoyo. —Pensó Devora sin decir ni una palabra.
—Está bien, Ronan, usted gana, te lo permitiré por esta vez, te parece bien, si te invito algo de comer. —Dijo Bartolomeo.
—Mi señor, usted va a dejar que este troglodita mancille su humilde morada. —Exclamo Devora que todavía está arrodillada.
—Entendió que se preocupe por mi bienestar, pero yo vine a hablar de asuntos importantes con el príncipe Ronan, así que, con su permiso Devora, nos retiramos. —Dijo Bartolomeo.
—Está bien, si usted lo dice conde. —Respondió Ronan mientras son escoltados por su guardia, de paso él le lanza un beso al aire a Devora, ella lo manda al diablo, después hace que se retira, pero se va por un pasadizo que solo las sombras sangrientas conocen para poder vigilar a Ronan más de cerca.
Ella lo sigue hasta que ellos llegan al castillo, los guardias escoltan a Ronan para que las sirvientas lo dejen bien vestido, el conde le da opción de quedarse con su vestimenta de bárbaro o usar una ropa formal, él acepta usar una ropa formal ya que verse como un bárbaro en un castillo tan hermoso sin saquearlo dañaría la estética del lugar. Esto es algo que perturba el conde ya que un bárbaro no se comporta de esa manera por lo que le sigue el juego. Las sirvientas vampiras lo bañan y lo dejan bien presentado, aunque por alguna razón ellas, sienten inquietud de que él no quisiera propasarse con ellas, por lo que quedaron un poco extrañadas. Una vez listo, los guardias lo escoltan hacia el comedor, no sin antes guiñarle un ojo a Devora ya que sabe que lo está vigilando.
—Tienes buena vista maldito... aunque se ve muy bien vestido así. —Peno Devora hasta que se percata de que sin querer lo alago y se abofetea a sí misma.
Cuando entran al comedor, Ronan ve un gran festín, pero ve a la condesa que le hace señas para que no se vuelva loco. Ronan se queda tranquilo y se sienta en la silla.
—Una pregunta, Ronan, usted tiene conocimientos de etiqueta, ¿cierto? —Pregunto Bartolomeo.
—Mi madre era una princesa y cuando mi padre se iba a la guerra o algo así, ella me enseño un poco en eso, aunque estoy un poco oxidado, pero puedo intentarlo. —Respondió Ronan.
—Si quiere me puedo ofrecer para ayudarlo, príncipe Ronan. —Contesto Demitria que se dirige a donde esta él para instruirlo.
Ronan vio el verdadero terror cuando se escuchó esas palabras, por lo que ella se pone a enseñarle otra vez a sobre la ética de la mesa.
—Roy, como que no te sabes el orden de los cubiertos que no te enseñe más de cien veces a utilizarlos. —susurro Demitria enojada entre dientes a Ronan mientras le esta enseñado el orden de los cubiertos.
—Pero Mami, tú sabes cuanto tiempo llevas muerta. —Susurro Ronan entre dientes asustado e intimidado.
—Eso no es excusa, Rony, por eso serán doscientas veces. —Susurro Demitria entre dientes de forma amenazantes.
—Noooo, todo menos eso, mami, te lo ruego. —Susurro Ronan pidiendo clemencia ya que recuerda lo traumando que lo dejo ese momento.
—Dime Condesa Demitria, imbécil o serán trecientas. —Susurro Demitria de forma amenazante.
—Veo que tienen mucha química los dos. —Comento Bartolomeo esto pone en alerta a los dos.
—En qué sentido, mi lord. —Pregunto Demitria nerviosa de que los descubran.
—Como si fuera, madre e hijo. —Respondió Bartolomeo.
—Es que, ella me acuerda a mi madre que falleció hace mucho tiempo...—Contesto Ronan pero ella pone la mano en su hombro y añadió. —Bueno, de quiere hablar conmigo, su majestad, alteza o lo que sea.
Demitria vuelve a su asiento mientras ellos comen sopa, Ronan come sopa normal de una cuchara y ellos de sangre.
—Como vera, príncipe Ronan, está bien que le llame así. —Dijo Bartolomeo.
—Kaliburn fue destruido por sus hombres lobos, no necesita llamarme príncipe. —Contesto Ronan.
—Ohh, disculpa, no tendrá deseos de venganza contra mí, Ronan.—Respondió Bartolomeo.
—Nah, me hizo un favor, al final de cuentas, los iba a matar a todos con mis propias manos. —Contesto Ronan como si nada.
—Qué bueno, como seguía diciendo, necesito a un hombre lobo que me permita crear un reino de licántropos, para el emperador Escalord Gravebound que quiere un reino de hombres lobos, para poder centralizar a todos los hombres lobos del continente, es algo meramente político ya que los hombres lobos son incontrolables...como le digo, son perros salvajes fuera de control y necesitamos a alguien que los mantenga a raya. —Explico Bartolomeo.
—Y porque usted cree que un bárbaro como yo, va a mantener a raya a esos perros salvajes. —Exclamo Ronan.
—Bueno, soy una persona que piensa que los reyes los elige el pueblo u otro rey los conquista o se es hijo de uno, pero si bien usted no tiene un reino, yo considero que usted tiene sangre real...como lo digo, usted tiene esa esencia, ese carisma natural que hace que cualquier ser primitivo lo siga sin cuestionar ya que usted posee la fuerza y poder para ello. —Explico Bartolomeo dejando pensativo a Ronan.
—Pero si solo soy un bárbaro, que le hace pensar a usted que yo soy apto para ser rey. —Dijo Ronan.
El conde explica por qué debe de ser él:
>>Numero uno, uno de los hombres lobos me informo que usted hizo que el pueblo al cual usted iba a aniquilar con sus propias manos, los incito para que se unieran a usted y combatieran contra los hombres lobos, si bien usted era enemigo de esos barbaros en ese momento, considero que están poético que, si los hombres lobos hubieran muerto, usted hubiera sido su rey, porque así son los barbaros...no.
Número dos, con tu poderoso rugido mantuviste a raya a los hombres lobos, cuando derrotaste a Adonis.
Número tres, usted tiene historia con Sabitor que anteriormente era conocido como Marcus Moringstar, a su vez te enamoraste de una de sus sombras Devora Stryker, venciste a Adonis Spearman, el hijo de la guerra, eres el único que pude mantenerlos a raya, evitando que conspiren contra mí.
—Si bien, es cierto todo lo que dice mi historia con ellos termino, yo no soy ni seré rey, conde, yo aspiro a cosas mejores que reinar sobre un montón de perros pulgosos. —Explico Ronan.
—Si, tiene razón su tiempo de gloria ha pasado, Ronan, disculpe por hacerle perder el tiempo. —Contesto Bartolomeo que hace que Ronan se enfade.
—Como usted, se atreve a decir eso. —Exclamo Ronan que está a punto de perder los estribos, los guardias se acercan para tranquilarlo, pero él les ruge como una bestia haciéndolo retroceder, esto pinta una sonrisa en Bartolomeo ya que logro provocarlo.
—Digo, usted fue vencido por mi alfa...—Respondió Bartolomeo.
—Yo solo fui vencido porque me desangre, su carne era tan dura que no pude hacerlo pure, pero si usted quiere que lo mate, lo matare, lo humillare para que usted y todo el engendro del demonio que vive en este castillo, para sepa que yo soy Ronan, el destructor. —Grito Ronan que los ojos están cambiando a los de un hombre lobo, al igual que su piel que cambio de color a un color gris y luego volvió a la normalidad.
—Entonces demuéstrelo en el torneo, Ronan, el destructor. —Dijo Bartolomeo, pero Ronan se va y rompe la puerta del comedor.
—Listo, creo que ya le di la motivación para ser rey. —Contesto Bartolomeo que está confiado en lo que hizo, pero Demitria esta aterrada ya que les recordó a los arranques de ira de su antiguo esposo, el padre de Ronan y añadió. —Que te pasa cariño, pasa algo.
—Refuerza la vigilancia y la seguridad al máximo, creo que has despertado a un monstruo. —Dijo Demitria aterrorizada.
—Está bien cariño, pero ya tranquilízate, todo estará bien. —Contesto Bartolomeo mientras la abraza para consolarla.
Ronan regreso lleno de ira a las catacumbas, donde se pone a destruir una sección de las catacumbas con la fuerza de sus puños, los guardias vampiros se encuentran horrorizados con esa fuerza bestial tenían miedo de acercársele, esos golpes resuenan en toda las catacumbas, los pobres hombres lobos se encuentra aterrados a tal punto de que la potencia de los golpes comenzó aumentar provocando leves terremotos que se sienten, no tan solo en las catacumbas, sino en el propio castillo, hasta que Ronan abre un agujero al exterior donde se sienta al borde del precipicio a pensar y a meditar sobre su destino, hasta se queda dormido hasta la hora del torneo.
—Señor Ronan, despierte, Señor Ronan, despierte...—Dijo una mujer lobo que le está tocando el costado hasta que Ronan la atrapa y la somete.
—En el nombre de Horgon, muestra tu ser, sierva de la oscuridad. —Exclamo Ronan que le abre la boca a la mujer lobo para ver un símbolo de las sombras sangrientas en la lengua de la mujer.
—Como es posible que usted me haya descubierto, ese hechizo solo lo activa Lord Sabitor.—Exclamo la mujer lobo sorprendida.
—Solo los que son portadores de la sangre Gorak pueden ver lo que no se puede ver a simple vista o como crees que derrote a tu señor. —Dijo Ronan.
—Increíble Lord Ronan, eso quiere decir que me va a violar ahora mismo. —Contesto la mujer lobo, Ronan la mira con cara de asco.
—Ustedes las sombras oscuras, tienen un serio problema de ninfomanía. —Comento Ronan mientras la suelta.
—Si tiene razón...—Afirmo la mujer lobo e Informo. —La razón por la vengo es que el torneo esta por empezar.
—Y tu compañera, Devora Striker, la reina asesina sangrienta, está allí. —Pregunto Ronan.
—Volvió a su cueva, no parece mostrar interés en el torneo. —Respondió la mujer lobo.
—¿Cuál es tu nombre, sombra? —Pregunto Ronan.
—Vanesa. —Dijo la sombra.
—Nombre de puta. —Contesto Ronan.
—Que cruel. —Respondió Vanesa que se ofendió.
nota: yo busque por internet y eso fue lo que me apareció, si usted se llama así, no es que usted sea una cualquiera, solo que, así es Ronan, personaje y escritor no son lo mismo.
—Como sea, guíame al torneo, aunque quiero que le digas a ella, cuando escuche un trueno que se prepare para lo que va a ocurrir. —Dijo Ronan.
—Y que va a ocurrir, señor Ronan.—Contesto Vanesa.
—Algo que todos los que habitan las catacumbas y el castillo nunca olvidaran en esta, ni en la otra vida. —Respondió Ronan mientras ellos se dirigen hacia el coliseo por las catacumbas.
En otro lado de las catacumbas, Gage se prepara para el torneo, pero la condesa viene para visitarlo, escoltada por sus guardias y sus sirvientas.
—¿A qué viene mi condesa, acaso viniste a desearme lo mejor o a pedirme que huya de tu hijo? —Pregunto Gage que se da la vuelta para verla de frente.
—Como sabes que soy su madre, yo nunca te dije eso. —Contesto Demitria.
—No hay nada que yo no sepa en estas catacumbas, sobre todo, cuando estabas conspirando contra mí con tu hijo, el vertedero de semen de Devora, el viejo decrepito de sabitor y el imbécil de Adonis. Tú me criaste desde que era un cachorro, tú me motivaste para ser alfa, dirigir esta manada, cuando yo no quería serlo y ¡así es como me pagas! —Exclamo Gage a la Condesa le duelen estas palabras y se le salen las lágrimas.
—Es que...es que, tú no puedes vencerlo, Gage, Ronan es un monstruo, a mí no me importo que el conde te diera la espalda, yo siempre estaré a tu lado, pero no quiero que caigas a manos de ese demonio, Gage, he sido testigo de muchas atrocidades a lo largo de mi vida por parte de mi hijo y su padre, tú me diste la oportunidad de seguir viviendo, por favor, huye con tus mujeres y tus hijos lejos de él, no soportaría que caigas ante ese...ese...¡bárbaro! —Rogo Demitria que llora desconsoladamente, arrodillada en el piso.
—Lo siento, Demitria, pero ese drama que estás haciendo ahora, no es suficiente para convencerme, no voy a escuchar a alguien que perdió la fe en mí, me traicionaste de forma indiscriminada, eso yo no te lo perdono, debo defender el título que tú me pusiste en primer lugar, así que si alguien quieres culpar de mi muerte, esa eres tú. —Respondió Gage que se va, pero ella abraza su pierna.
—Por favor, Gage, no hagas esto, te lo ruego por favor, es un suicidio, puedes ser alfa en otra parte. —Grito Gage que le hace fuerza a la pierna para que no siga avanzando.
—Guardias. —Exclamo Gage mientras los guardias tratan de quitarle a Demitria de la pierna y añadió. —Si caigo, no permitas que mis hijos caigan a manos de ese bárbaro.
Los guardias logran quitarle a Demitria de la pierna mientras la pobre grita y llora por él.
Regresando con Ronan que está esperando en su habitación designada para cambiarse, está sentado meditando sobre la decisión que va a hacer.
—Ronan, que clase de armadura vas a querer para el combate. —Dijo Vanesa mientras hurga en el cofre de armaduras.
—No la necesito. —Respondió Ronan que la mira de forma neutral.
—Pero es para protegerte, en el coliseo los hombres lobos usan armas de plata para matarse entre sí, por lo ir al desnudo es un suicidio. —Contesto Vanesa.
—Soy un bárbaro de kaliburn, básicamente vamos en calzones para la batalla, hemos peleados contra ejércitos con mejores armas, armaduras que nosotros, incluso contra mentes maestras de la estrategia y hemos ganado, además con estas bestias no pierdo mi tiempo preparándome para una batalla, yo me armo hasta los dientes si me enfrento contra amenazas como el titan Gorak o el hechicero Marcus Morningstar.—Explico Ronan.
—Pero tu caíste derrotado ante el alfa, no crees que debías protegerte más. —Contesto Vanesa que insiste que se ponga la armadura.
—Yo caí desangrado de tan duro que le di, si hubiera usado la sangre de Gorak lo hubiera hecho pure. —Respondió Ronan.
—Una pregunta y porque no usaste la sangre de gorak para derrotarlo. —Comento Vanesa.
—Porque Gorak es muy obstinado como para enfrentarse contra un alfa cualquiera, ni yo lo entiendo, a veces se levanta y ni cuenta me doy. —Respondió Ronan cuando se percata de que sin querer soltó información delicada.
—Interesante. —Contesto Vanesa y añadió. —Esta información vale oro.
—No le digas a Marcus o te mato. —Exclamo Ronan.
—Si me besas como lo harías con Devora. —Contesto Vanesa.
—Está bien, díselo no me importa, total con ese estado que tiene lo mataría sin dudarlo. —Respondió Ronan.
—Te gusta mucho, Devora para no besarme. —Contesto Vanesa.
—Ella es mi reina del invierno, no la cambiaria por ninguna mujer en la tierra, ella será la madre de mis hijos. —Respondió Ronan.
—Ohhh...que lindo, parece un cuento de hadas. —Exclamo Vanesa, pero una de las guaridas toca la puerta y le indica que le toca a Ronan.
—Bueno, es hora de acabar con esta farsa de una vez por todas. —Exclamo Ronan que está a punto de salir de la habitación.
—Ronan, no necesitas un arma o algo, vas desarmado. —Exclamo Vanesa que lo ve que se va sin nada.
—Yo soy el arma. —Exclamo Ronan que sale escoltado por los guardias hasta la arena.
Sin embargo, cuando Ronan entra, recibiendo un gran abucheo se escucha por todas las gradas, pero él se ríe.
—Todos ustedes se arrodillarán ante mí. —Pensó Ronan mientras ve a su oponente de forma neutral.
El presentador va a presentarlo, pero, Ronan toma una piedra de la arena, la lanza como si fuera una bala que atravesando su cuello rompiéndole sus cuerdas vocales, el conde y los otros nobles se horrorizan por eso.
—Ya empezó, ya empezó, ya empezó. —Dijo Demitria varias veces como si fuera una loca mientras mueve su cabeza violentamente.
—Ronan, acaso has perdido la cabeza, tienes que seguir un protocolo... —Exclamo Bartolomeo.
—A la mierda el protocolo, yo quiero sangre, muerte y destrucción, ven y enfrenta tu destino, gladiador. —Grito Ronan como todo un bárbaro primitivo, provocando al oponente.
—Quieres sangre, muerte y destrucción, pues aquí la tienes. —Grito el gladiador hombre lobo que se abalanza hacia él.
—Débil. —Grito Ronan que con un poderoso puñetazo le pulveriza la cabeza en el suelo de la arena de forma bestial haciendo que todo el mundo se horrorice por semejante poder y Grito. —Quiero más, tráigamelos a todos, tráiganlos.
Los nobles convencen al conde para le den lo que pide, por lo que no tiene más opción que ceder antes las peticiones de ellos. El conde manda a sacar a los veintinueve combatientes para que se enfrentaran a Ronan al mismo tiempo, el que derrote a Ronan se convertirá en alfa. Todos los hombres lobos se abalanzan hacia el haciendo una montaña de hombres lobos, pero él se los quita de encima como si nada, lanzando un grito de guerra. Todo el coliseo entra en pánico, un hombre lobo se levanta, Ronan le conecta un poderoso gancho a la cabeza tan fuerte que lo decapito de un solo golpe mando a volar la cabeza hacia una mujer lobo en las gradas que estaba amantando a su creía, donde su cabeza termina siendo explotada dejando la cabeza del gladiador en su lugar, sembrando el terror en las gradas.
Ronan toma de una pierna el cadáver del hombre lobo que decapito para usarlo como arma y enfrentar a los veintiochos hombres lobos restantes. Él está arremetiendo contra los hombres lobos hasta que uno de ellos encuentra un punto ciego, se abalanza hacia él, pero Ronan lo atrapa por la cabeza y lo estampa contra el piso pulverizando su cabeza para usarlo como arma. Otro aprovecha esto para abalanzarse, pero lo esquiva, lo intenta de nuevo, lamentablemente, Ronan lo bateo con tanta fuerza que se estrelló con una estatua, donde termina siendo empalado por la lanza de la estatua, a otro lo batea para ser partido por la mitad de una columna. Todos los hombres lobos, por más que traten de desviar la mirada, no pueden hacerlo, porque es un momento muy importante para ellos que cambiara el rumbo de sus vidas. Continuando con la masacre, Ronan termina volviendo inservibles los dos cuerpos que usa como armas, por lo que pelea con las manos desnudas, atrapa a un hombre lobo por la cabeza para aplazarla con su mano, atrapa a otro por la pierna para azotarlo varias veces al piso para dejarlo en el piso, con el fin de atrapar a otro hombre lobo y estrellárselo en la cabeza destruyendo sus dos cabezas al mismo tiempo.
Todos los hombres lobos se volvieron a abalanzarse contra Ronan, pero cuando volvieron hacer una montaña, él se los sacudiendo, a un hombre lobo le muerde la cabeza y le arranca el cerebro, le romperle el cuello a otro con tanta fuerza que le da tantas vueltas a la cabeza que termina por separarse del cuerpo, levanto a uno para partirlo por la mitad, otro que lo parte por la mitad con un potente lanzo al torso. Después de eso fue eliminando a los otros de la forma más barbarás posibles hasta aniquilarlos a todos quedando solo él en pie.
La piel de Ronan se está tronado de color gris oscuro, con las venas brillando de color negro lumínico, los ojos se tornando de color gris. Todos quedaron estupefactos, sorprendidos y llenos de miedo.
—Así que, eso es lo que planeas Ronan, ganar el torneo y convertirte en Rey, según tengo entendido por lo que me conto la condesa siempre anhelaste vivir de aventuras y no la corona, por lo que si el mundo no te permite ser lo que tú quieras ser, lo vas a moldear a tu imagen y semejanza para puedas hacer lo quieras ser, al final de cuentas sigues siendo un niño Ronan que sigue viviendo en un mundo de fantasía, si crees que va hacer eso, aun asi no esta tan mal esa motivación, tú y yo no soy muy diferente al respecto. —Pensó Sabitor.
—Mi señor, acaso no está preocupado por Ronan, estoy temblando de miedo. —Respondió una arcana lunar, una mujer lobo que es concubina de Sabitor pero a su vez domina la magia oscura que aprendió por él.
—Claro que sí tengo miedo, la sangre de Gorak combinada con el veneno de hombre lobo, lo está volviendo una bestia imparable, la razón por la que Ronan no pudo derrotar a Gage, la primera vez es que la sangre de Gorak, lo está matando lentamente ya que antes tenía esbirros hombres lobos los cuales eran derrotados por él con mucha facilidad pero ahora, esto es otro nivel, no me quiero imaginar la bestia en la cual se va a convertir...tan solo pensarlo...—Dijo Sabitor que mira con horror a Ronan, al punto de que se pone a temblar, las arcanas lo consuelan.
Gage sale de la puerta de gladiadores, los hombres lobos lanzan gritos de júbilos ya que es su alpha, el único que puede derrotarlo.
—Ronan, el destructor. —Grito Gage que esta caminado hacia a él, pueblo de los licántropos lanzo un grito.
—Gaaaaagggeeeee. —Grito Ronan que se va corriendo hacia él, pero cuando los dos se abalanzan él lo atrapa por la cabeza para restregar su cabeza por las paredes de la arena, dando le la vuelta a la arena tres veces provocando que el pueblo lanzo un grito de horror cuando sucede esto, luego lanza a Gage al centro de la arena, el pobre trata de incorporarse, pero Ronan golpe el piso de la arena, haciendo gritas para sacar piedras grandes para seguir con el castigo.
Una vez que Gage se incorpora, Ronan que le pega varias veces una roca grande en la cabeza que termina por pulverizarla por completo, después lo pega con más piedras hasta que tome dos piedras, se las pega al mismo tiempo para luego tomarlo de una pierna y azotarlo en el piso varias veces, para dejarlo estampado ahí, arranca dos piedras gigantes de las partes rotas del piso, se las impacta varias veces en su cabeza hasta hacerlo pure y romperlas por completo. Sin embargo, no sé detiene ahí le arranca los brazos para seguir pegándole hasta que se vuelven inutilizables por lo que usa sus puños para seguir golpeándolo, el cuerpo de Ronan esta apunto de transformarse, pero el sigue, hasta no dejar nada de él. Para finiquitar junta sus dos manos y las deja caer golpeándolo tan fuerte que se sacude el coliseo por completo.
El cuerpo de Ronan completa su transformación a hombre lobo y lanza un rugido más potente que el ruido de un leon y que un trueno al mismo tiempo, este potente rugido llego hacia celda de Devora provocando que ella tenga terror en el momento al punto de que se le salen las lágrimas. Todo el pueblo se arrodilla y adoran a Ronan como si fuera un rey...no un Dios. Ronan le arranca lo que queda de piel a Gage para usarlo como su capa.
—La era de los vampiros ha acabado, el reino del terror de los licántropos ha empezado. —Grito Ronan provocando que las sombras sangrientas empiecen su ataque por órdenes de Sabitor, además de liberar y entregar armas a los licántropos que pueden matar a los vampiros que fueron guardadas desde la llegada de Sabitor.
Los hombres lobos siguieron las ordenes de su nuevo rey enfrentándose a los guardias vampiros provocado que el coliseo se convierta en un campo de guerra.
—Si este mundo, esta vida, piensa que podrá manipularme a su voluntad, se ha equivocado completamente voy a voy a moldar este mundo a mi voluntad para así poder dejarle este reino a mi descendencia y poder comenzar con mi sueño de una vez por todas. —Pensó Ronan que ve como los licántropos siembran el caos en el coliseo, pero centra su atención en los nobles y añadió. —Tengo que salvar a mi madre antes de que esos bastardos hagan una estupidez.
Sin embargo, su madre lo mira con horror.
—No me mires así, yo...no soy él. —Dijo Ronan que extiende su mano para ella se una a ellos, pero ella se va siendo escoltada por los guardias fuera del desastre, él se encuentra cabizbajo por un momento.
Sabitor ve lo que está pasando.
—Barbara. —Dijo Sabitor que se comunica con ella vía telepatía.
—Si, Lord Sabitor.—Contesto Barbara.
—Deja que los nobles vampiros huyan no quiero que los toquen. —Respondió Sabitor.
—Porque, mi lord. —Pregunto Barbara.
—Solo...déjalos que se vayan que testifiquen con el rey Drácula, lo hay visto aquí. —Respondió Sabitor.
—Entendido, los protegeremos para que se vayan en el carruaje. —Contesto Barbara.
—Perfecto, Sabitor fuera. —Dijo Sabitor que termina la llamada, Barbara les ordena a las sombras vampiras que protejan a los nobles, por lo que ella se hace pasar por algunos nobles para protegerlos mientras son escoltados al castillo, para salir de ahí en sus carruajes.
La guardia real llega para aplacar la rebelión, un escuadrón se dirige hacia Ronan para detenerlo, pero varios hombres lobos le dan asistencia. Él se reincorpora e incita los hombres lobos para que se unan al combate.
Al mismo tiempo, las sombras sangrientas se dirigen a donde esta Devora.
—Mi reina, la rebelión ha empezado, le trajimos su uniforme como lo ordeno Lord Sabitor junto con unos cuchillos, un arco y unas flechas. —Exclamo la Sombra sangrienta.
—Gracia Leia, donde se encuentran los artefactos de lord sabitor, mi arco, mis flechas y mi lanza látigo, además de la lanza de Adonis. —Pregunto Devora mientras se cambia.
—Están bien resguardados en un cuarto especial dentro de la armería del castillo. —Informo Leia que por fin Devora termina de cambiarse.
—Perfecto, Edith, vamos a buscar esas armas que sin magia estos perros no podrán derrotar a los vampiros de este castillo. —Exclamo Devora que se va con un escuadrón de sombras licántropas por los túneles ocultos que conectan al castillo.
La reina y sus sombras se infiltran por el castillo entre las sombras hasta que llegan hacia la armería donde los guardias están noqueados en el piso hasta que aparecen las sombras sangrientas vampiras en la puerta de la armería.
—vaya, vaya, vaya, la cloaca de semen se vistió de reina. —Dijo la sombra sangrienta vampira que también tiene su escuadrón.
—No tengo tiempo para pelear contigo, Britney, servimos a Lord Sabitor por igual, no compliques más las cosas. —Contesto Devora.
Una de las sombras sangrientas vampiras con un orbe de cristal se pone en medio de ellas.
—Porque están tardando tanto, no aguantaremos mucho. —Exclamo Sabitor que se comunica a través del orden.
—Britney, se cree superior a nosotras solo porque se convirtió en vampiresa. —Respondió Devora en un tono infantil y todas la apoyan.
—Britney, te daré un escarmiento cuando esto termine, mientras tanto busquen mi baston y mis reliquias junto con la lanza de adonis y el destructor humano. —Grito Sabitor.
—El destructor humano. —Exclamaron todas que después gritan de dolor y traumadas.
—Pero esa espada diabólica, no fue destruida cuando Ronan se enfrentó contra el titan Gorak.—Respondió Britney que tiene pavor de esa arma.
—La condesa, la reconstruyo para Ronan, recupérenla y entréguensela a él. —Contesto Sabitor.
—Si, mi lord, aceleraremos el paso para entregarles sus reliquias, mil disculpas por nuestra falta de madurez en este momento importante. —Respondió Britney.
—Eso espero. —Respondió Sabitor terminando la llamada.
Las sombras sangrientas se comienzan a burlar de Britney ya que ella está en problemas.
—Ya basta chicas, busquemos las armas. —Ordeno Devora a las sombras que se adentran en la armería.
Una vez dentro, Britney las conduce hacia donde están las armas, ellas toman la lanza de Adonis, el destructor de ejército, las reliquias de Sabitor (Los medallones del poder, el libro de los heraldos, el bastón del archimago) pero no encuentran el destructor humano. Una sombra licántropa, la encuentra, pero está vomitando ya que emite un aura tan nauseabunda, que no lo soporta.
—Retrocede, ya hiciste bien en encontrarla. —Dijo Devora que consuela a la sombra, ella abre el estuche y añadió mientras saca la espada. —Por fin ten encontré, destructor de extremidades, desgarrador de torsos, obliterador de huesos, la espada bárbara definitiva, el destructor humano, Manstroyer.
—Pero esa arma no tiene filo, es básicamente un pedazo de metal pegado a una empuñadura con una calavera llorando sangre con una cabeza cercenada como pomo y una mujer desnuda como guarda que gustos más enfermos tienen los barbaros. —Contesto una sombra sangrienta que no sabe que es lo que tiene esa arma de especial.
—Se nota que eres nueva, pero las más veteranas le tenemos pavor de esta arma a manos de Ronan, yo me encargare de entregársela personalmente. —Respondió Devora.
—Yo le entregare la lanza a Adonis. —Contesto Britney que genera el caos entre las sombras tanto licántropas como vampiras que son mujeres de Adonis.
—Calma chicas, no puedo creer que se estén matando por un hombre, Britney lo llevara y ustedes llevaran las reliquias a Sabitor. —Exclamo Devora con autoridad y altura, las sombras están decepcionadas y desanimadas.
—Mi reina, encontré su arco y sus flechas mágicas, su lanza, sus cuchillos junto con su capa mágica. —Dijo una de las sombras vampira que encuentra sus armas.
—Guárdala, no desperdiciare municiones en seres tan insignificantes como los vampiros, sobre todo los de este castillo. —Contesto Devora mientras ordena a las sombras que se dirijan al coliseo, ellas logran salir de la armería, sin dejar rastro para darle asistencia a Ronan y los demás.
En el coliseo, los vampiros se reúnen para forma una formación de escudo para impedir ellos lleguen a las catacumbas y al castillo.
—¡Ronan!. —Grito Devora que le lanza la Manstroyer hacia él, esto provoca que recuerde cuando le dieron esa arma.
>>Manstroyer, has vuelto de entre los muertos, después que derrotamos al titan Gorak, yo perdí una parte de mí, me acuerdo cuando le perdí al herrero de la tribu que me hiciera un arma, lo que me trajo fue algo que cambio mi vida y mi forma de ver la vida de un bárbaro, estaba con unas mujeres que me daban uvas de comer cuando me trajo la espada, cuando la vi me quede indignado, me gusto como se veía la empuñadura, pero...la hoja era básicamente un pedazo de metal pegado a una hermosa empuñadura, hasta que vino la demostración, el herrero tomo a un esclavo que no servía para nada, le vendo los ojos y de golpe, había sido aplastado...no, cortado, no sé cómo describir la condición en la cual quedo, al punto de que vomite y él me dijo:
"La esencia de un bárbaro, no es que mates, violes y destruyas todo a tu paso, sino que cuando lo hagas, tus enemigos se horroricen, se traumen por la barbarie que están viendo, esa es la esencia de un bárbaro"
Esas palabras inmortalizaron en mi ser, es mi credo, es sentido de vivir, es lo que soy.
Ronan saca la espada del piso se abalanza hacia las lanzas de la formación que lo atraviesan, pero su fuerza rompe las lanzas, para luego realiza un corte horizontal tan poderoso que partió la formación de una forma tan bárbara que metal, sangre, carne, hueso, se esparcen en el aire, algunos que no fueron víctimas del corte directamente, son cortados por el aire que produjo el corte.
Esto les baja la moral a los vampiros que están luchando haciendo que se rindan y pidan clemencia, Ronan lanza otro rugido haciendo que todos se arrodillen ante él.
—Desde ahora en adelante ustedes me llamaran el rey bárbaro alfa, por lo que yo Ronan el destructor, los bautizare como el Reino de Wolfborn y como mi primer decreto real conquistaremos este castillo, mataremos y violaremos a cualquiera que nos opongan, los vampiros que se quieran unir a mi reino pueden hacerlo, siempre cuando sepan quien manda, le quedo claro vampiros. —Grito Ronan.
—Si, rey bárbaro alfa, tus deseos son órdenes. —Exclamaron Los vampiros.
—Entendieron pueblo mío, ellos son nuestros aliados, pero si ellos se atreven a traicionarnos, yo personalmente les voy a enseñar lo peor de la inmortalidad. —Grito Ronan que provoca que los vampiros se traguen la saliva.
Adonis se encuentra pensativo, desanimado por lo que procede a decir lo que piensa:
>>Mira a ese bastardo de Ronan tiene al mundo a sus pies, sobre todo cuando su arma Manstroyer fue reconstruida, aguante varios impactos de esa arma diabólica pero no me arranco ninguna extremidad, necesito mi arma...toda esa muerte, sangre y destruccion me hizo hilar la sangre, necesito ¡matar!, necesito beber la sangre de mis enemigos mientras levanto sus cuerpos empalados por mi lanza, necesito sentir como el fuego de la guerra quema mi cuerpo, sembrando el terror en los corazones de los hombres como un fenómeno de la naturaleza...
—Adonis, mi amor, te tengo un regalo, cariño. —Exclamo Britney que esta arrodillada levantando la lanza en espera a que la tome.
Adonis le hizo señas a sus mujeres que se hagan a un lado, se pone a llorar, toma su lanza, mientras se transforma en su forma humana, un hombre rubio, con ojos verdes, apuesto y fuerte, lo que provoca que Britney se enamore más de él, él la abraza con todas sus fuerzas.
—Toma cariño, toma este escudo cortante y desata el caos, Adonis Spearman, hijo de la guerra, con tu lanza Warbringer, el destructor de reinos. —Susurro al oído del Britney.
Adonis la besa de lengua en la boca, se transforma en un hombre lobo de nuevo y hace un super salto para aterrizar al lado de Ronan.
—Por fin, él bebe tiene su pelota. —Dijo Ronan que quiere provocarlo.
—Ya basta los dos, tenemos un castillo que conquistar. —Contesto Sabitor acompañado de sus centuriones y Arcanas y añadió. —Pero no estamos completos, falta alguien muy importante.
Ellos miran hacia arriba donde esta Devora.
—Yo solo soy una mujer más, una servidora de Lord Sabitor.—Exclamo Devora que se niega a bajar.
—Tu, ya no eres mi servidora, Devora Striker, tú eres la reina asesina sangrienta por lo que yo te entrego a Ronan, el rey bárbaro alfa para que juntos gobiernen con puño de hierro al pueblo de wolfborn.—Exclamo Sabitor dejando boca abierta a las sombras y a los centuriones e incluso a ella misma.
Ella salta hacia donde están ellos.
—Que conste Ronan, el destructor, voy a aceptar ser la reina de wolfborn pero mi corazón tendrás que ganártelo de forma justa. —Dijo Devora y añadió. —Me vas a enamorar de forma normal, te quedo claro.
—Está bien, mi reina, será un reto que estaré encantado de hacer. —Contesto Ronan que hace una reverencia algo que impresiona a Devora.
—¿Cuál es el plan, Rey bárbaro alfa? —Pregunto Sabitor.
—Conquistar el castillo, sombras sangrientas, comuníquenles a los vampiros restantes del castillo que se arrodillen ante mí en señal de rendición y sométanlos, con la magia de tus Arcanas cerciórate de que nadie siquiera pudiera traicionarme, porque los vamos a esclavizarlos junto con sus familias hasta el fin de los tiempos. —Respondió Ronan levanta su espada señalando la salida y Exclamo. —Reino de Wolfborn, ¡aniquilen y conquisten!
Ronan y el reino de Wolfborn se abalanza hacia las catacumbas qué, pero la salida hacia el castillo esta sellada con piedra, pero de un poderoso golpe con Manstroyer por parte de él abre la entrada hacia el castillo, una formación de vampiros los está esperando, pero Adonis arroja su lanza abriendo la formación permitiéndoles a los hombres lobos que los despedazan sin misericordia. Las sombras sangrientas se infiltran en el castillo divulgando el mensaje de Ronan, algunos vampiros se rinden, otros no lo hacen prefieren morir antes que eso, para su desgracia los que no lo hacen son sometidos con un veneno especial diseñado por las sombras para someter a los vampiros. Las sombras abren el portón del castillo, el reino de Wolfborn entra a reclamar el castillo, las sombras les lanzan flores, junto con los vampiros que se rindieron, los hombres lobos también se ponen a celebrar por esta victoria aplastante.
—Larga vida al rey bárbaro alfa, Larga vida al rey bárbaro alfa. —Grito el reino de wolfborn celebrando la victoria de Ronan, el destructor, el rey bárbaro alfa.