Adonis guía a los hombres lobos hacia su nuevo hogar en el camino se encuentran con varios poblados de humanos.
—Humanos, mi señor podemos acabar con ellos para apaciguar nuestra hambre. —Dijo uno de los hombres lobos que estaba al lado de Ronan.
—No, después hacer eso conduciría a los vampiros hasta nosotros, dejemos los tranquilo por ahora. —Contesto Ronan.
—Entendido mi señor. —Respondió el hombre lobo.
—Adonis, cuanto falta que tenemos hambre. —Contesto Ronan.
—Si tienes hambre, come algunas frutas o caza algo en el bosque falta mucho para llegar. —Respondió Adonis.
—Su majestad, Lord Ronan le tenemos una pierna de ciervo y frutas del bosque para que pueda apaciguar su hambre. —Contesto una mujer lobo junto a varios hombres lobos que traen una pierna de siervo mutilada en una bandeja de madera y frutas silvestres en un plato de madera.
—Ves Adonis, eso es un buen servicio. —Respondió Ronan que toma la pierna y le da varios mordiscos.
—Procura no engordar, su majestad. —Contesto Adonis.
—No te preocupes, me mantendré en forma para que no puedas traicionarme. —Respondió Ronan.
Los hombres lobos siguen con su odisea, afrontando varios obstáculos y haciendo varias paradas por comida. Sabitor multiplica lo recolectado con su magia para que todos puedan satisfacer su hambre. Hasta que por fin llegan a la cueva.
—¡Adonis! —Contesto Ronan.
—Que pasa Ronan, esta es la cueva que mencionaste. —Contesto Ronan.
—Si, esta es la cueva, en su interior oculta una gran caverna que tiene espacio para nosotros. —Respondió Adonis mientras el pueblo de hombre lobos entran a la cueva.
—Como lo hiciste tan rápido para encontrar y buscar esta caverna tan lejos. —Contesto Ronan.
—Fue durante un paseo que tuve con tu madre, además, soy muy rápido cuando estoy solo. —Respondió Adonis.
—Un paseo, me imagino que fue de escolta, verdad. —Dijo Ronan.
—Si, fue de escolta, no te preocupes. —Contesto Adonis.
—Uff, que bueno que fue así porque o si no te hubiera despellejado vivo. —Respondió Ronan.
—Y eso por qué. —Contesto Adonis.
—Porque no quiero que me restriegues en la cara que eres mi padrastro. —Respondió Ronan.
—Si tú lo dices, pero no te preocupes, yo no me ato con una mujer, aunque te puede decir que si le he metido la mano. —Contesto Adonis.
—Puedes meterle la mano si quieres, pero no enfrente mío o te mato. —Respondió Ronan.
—Me estas dando permiso de meterme con tu madre. —Contesto Adonis asombrado con una risa maligna.
—Retiro lo dicho, ni la mires, escoria. —Respondió Ronan mientras entran a la cueva.
En ese mismo momento, los nobles del castillo llegan al castillo del duque. Los carruajes pasan por la seguridad de la entrada del castillo, le toman los papeles, ellos le informan al duque de castillo por lo que manda a uno de sus mensajeros para que vallan al salón del trono del duque. Una vez que son informados los nobles ellos hacen lo que les ordena los caballeros.
—Bienvenidos, a mi humilde castillo conde Bartolomeo, a que se debe su visita. —Dijo el duque.
—Estoy encantando por este recibimiento, Duque Hazard, pero la razón de mi visita, es que mis hombres lobo han tomado mi castillo y necesito recuperarlo. —Contesto Bartolomeo.
—Unos hombres lobos tomaron tu castillo. Que no lo tenías controlados. —Respondió Hazard.
—Si los tenía muy controlados pero el nuevo rey de los hombres lobos se puso en mi contra y tomo mi castillo. —Contesto Bartolomeo.
—Ah si, el emperador te había ordenado que hicieras un reino de hombres lobo, pero que raro que los hombres lobos que tienen no están entrenados. —Respondió Hazard.
—Lo que paso fue que rescatamos a Ronan: El destructor venció a los participantes del torneo, manipulo a mis hombres lobo para iniciar una rebelión y ponerse en mi contra. —Contesto Bartolomeo.
—Hablas del legendario bárbaro de Kaliburn que derroto al hechicero maligno Marcus Moringstar. —Respondió Hazard.
—Si, de ese mismo. — Contesto Bartolomeo.
—Y en que estabas pensando en controlar a ese troglodita, pero no te puedo culpar ese bárbaro es impredecible. —Respondió Hazard.
—Por favor, Duque Hazard recupere mi castillo. —Se arrodillo y rogo Bartolomeo con altura.
—Está bien, Bartolomeo, no te tienes que humillar ante mí y que quieres que haga con Ronan y los otros hombres lobos. —Contesto Hazard.
—El emperador quiere un pueblo de hombre lobos así que lo ideal sería atraparlos y mandarlos ante el emperador. —Respondió Bartolomeo.
—Me sorprende que obedezcas al emperador con lo que paso con su castillo. —Contesto Hazard.
—Solo sigo las órdenes del emperador, nada más, si quisiera los habría eliminado hace mucho. —Contesto Bartolomeo.
—Si, tú lo dices, conde, mandare a mis mejores hombres para que los busquen. —Respondió Hazard.
Después de que el duque Hazard tomara la decisión de buscar a Ronan, en ese momento Ronan, Adonis, Devora y Sabitor se reúnen en una reunión para tomar decisiones acerca de su estatus actual.
—Damos inicio a esta reunión. —Dijo Sabitor.
—Sabitor por cuanto tiempo mantendrás el velo. —Pregunto Ronan.
—No por mucho tiempo, no dispongo de tanta mana para mantenerlo por más tiempo. —Contesto Sabitor.
—Hay alguna alternativa para que podamos enfrentarnos a los vampiros, ellos tomaran represarías por lo que hicimos. —Respondió Ronan.
—Hay un pasadizo que llega hasta el continente vecino de Sativia podemos irnos por ahí, cerramos el pasadizo para que no nos sigan y nos resguardamos en el bosque para formar nuestro ejército ahí. —Contesto Adonis.
—Perfecto, vamos a movilizarnos ahora, Sabitor necesito que selles con tu magia ese pasadizo para que ellos no se den cuenta de nuestros planes. —Respondió Ronan y añadió. —También necesito que tus Sombras acaben con cualquier posible traidor que este en nuestras filas.
—Entendido su majestad. Nos movilizaremos ahora mismo. —Contesto Sabitor que acata las ordenes de Ronan.
El pueblo sale por el pasadizo que Adonis había mencionado anteriormente, Sabitor lo sella con un hechizo de fuego que derrite la roca para que se solidifique. Después de una larga e incómoda travesía hasta llegar al otro lado de la caverna donde hay una luz que los saca al exterior.
En ese momento el sol sale en el horizonte convirtiendo a los hombres lobos en humanos, se asientan en una parte del bosque, con herramientas primitivas hacen un pequeño poblado en los árboles, luego van a los poblados infectado a los pobladores para unirlos a sus filas, minar hierro en minas que ellos encuentran para hacer armas de hierro. Adonis los entrena para que puedan usar armas como lanzas, espadas, escudo, etc. Paso un tiempo donde ahora son más números, bien alimentados y armados.
Los vampiros del Duque recuperaron el castillo y se la pasaron arrasando con la zona en busca de los hombres lobos acabando con todo a su paso revisaron piedra sobre piedra, árbol por árbol, cueva por cueva y no encontraron nada hasta que vuelven a pasar por la montaña donde ellos estaban, ellos revisaron varias veces hasta que uno de los vampiros se queda mirando donde estaba el pasadizo, pero se queda escuchando un golpeteo que hay del otro lado.