*Kenna*
Para sorpresa de Juniper y mi deleite, el tío Alex no tuvo ningún problema en que fuéramos a la fiesta del lago. Parecía casi emocionado de escuchar que estábamos pasando tiempo con la manada de Matt. Desde el momento en que llegamos al lago, supimos que iba a ser una noche salvaje. Había hogueras a lo largo de la costa y hieleras llenas de bebidas cada pocos metros. Alguien había instalado una red de voleibol y se estaba desarrollando un juego trepidante con una multitud animándolos. Había decenas de personas nadando y saltando desde una plataforma flotante que flotaba en alta mar.
Todos se movían, reían y gritaban. Fue casi abrumador.
"¡Oh!" -exclamó Juniper-. “¡Veo a algunas personas que ya conozco!” Señaló una de las hogueras donde un pequeño grupo de mujeres bebía cócteles enlatados y hablaba animadamente. "Puedo presentarte, si quieres", ofreció.
Sacudí la cabeza. "Voy a buscar a Matt".