*Jacobo*
Llevaba varias horas despierto respondiendo correos electrónicos y supervisando reuniones virtuales. Bebí un sorbo de mi café frío y giré el cuello. Estaba rígido por la incómoda silla, pero todavía tenía algunos datos que necesitaban ser revisados. Escuché una puerta abrirse y me detuve. Levanté la vista de la pantalla de mi computadora cuando escuché pasos acercándose. Fruncí el ceño cuando apareció a la vista el rostro sonriente de Matt.
Se había tomado todo el verano libre para dedicarlo al libertinaje y a retozar como un cachorro, así que no esperaba verlo mucho. Sin embargo, aquí estaba otra vez, interrumpiendo mi trabajo. Al menos Reid tuvo la decencia de no abandonar sus responsabilidades mientras estábamos aquí. Él estaba trabajando de forma remota, tal como yo.