*Punto de vista de Rylan*
Me desperté ya de mal humor. En primer lugar, como siempre, no dormía bien. En segundo lugar, me molestaban todos esos malditos artículos de chismes que mostraban al mundo la cara y el nombre de Beth. Ella no se merecía eso. En tercer lugar, últimamente no podía pasar tiempo con mi asistente. Estaba ocupada con la escuela y Daniel.
Me alegré de que ella se concentrara en la escuela y me alegré de que Daniel finalmente le diera una oportunidad, pero extrañaba preguntarle sobre su día y hacerla reír. Pero me cabreó haber sentido todas estas cosas en primer lugar. ¿Qué carajo me pasó? Beth era una humana frágil, alguien con quien no podía dejar de pasar el rato.
Bajé a la cocina para ver si podía pasar tiempo con ella antes de que se fuera corriendo a la escuela. Uf, fui tan patético. Mis hombros se hundieron cuando vi que Daniel era el único en la cocina. Estaba masticando un plato de cereal. Le golpeé suavemente el hombro a modo de saludo.