romano
Entonces supongo que Dante ha vuelto.
Si el sonido de nuestra chica gritando su nombre casi a las cuatro de la mañana fue una indicación. A veces deseaba que le gustara el exhibicionismo. Honey sonaba como si estuviera pasando el mejor momento de su vida y quería saber qué hizo para que ella gritara así.
Pero siempre fue más privado acerca de lo que hacía en el dormitorio. Ni siquiera hablaba de sexo a menos que estuviera tomando unas copas de vino y de buen humor.
Sin embargo, me preguntaba si el hecho de que Honey estuviera en la cama con Dante significaba que volvería a abrirse conmigo. O Enzo. La cena de la otra noche fue más dura de lo que esperaba. Honey sabía más de lo que pensaba, y ahora sabía que el Don probablemente quería reclutarla o matarla.
Hasta donde yo sé, el rescate de Honey casi estaba pagado, pero no estaba seguro de si Don Sierpiente dejaría ir a Honey. O si tomaría el dinero y mataría a la chica por saber demasiado.
La idea me enfermó.