Punto de vista de amapola
"¿Padre?" Saludé cuando entré a la suite real de la zona. Percy y mi guardia me seguían sin apretar, manteniendo una distancia para que no me sintiera demasiado abarrotado. Comenzaban las peleas en boxes y mi padre estaba sentado en un pedestal a modo de trono adornado con cojines y finas sábanas.
Si bien conocía bien al dueño de la arena, mi padre rara vez pasaba su tiempo en las peleas. Siempre hay demasiado que hacer. Entonces, cuando los luchadores tuvieron su presencia y la multitud supo que él estaba allí, la gente común se emocionó mucho.
Es un honor contar con su presencia.
“¡Mi flor de amapola!” dijo con una sonrisa agradable, girando la cabeza para señalar el asiento a su lado.
Luché contra el impulso de entrecerrar los ojos. Cuando usó mi apodo de infancia, supe que estaba tratando de sacarme algo. Supongo… que tuvo algo que ver con el Baile de Otoño y mi prometida.