Punto de vista de amapola
"¡Amapola! ¡Amapola! ¡Abre la puerta!" La voz de Dot gritó fuera de mis habitaciones, despertándome de mi sueño superficial. Acompañado de fuertes golpes que se tambalean y golpean. “¿Estás bien ahí dentro?” Luego se hizo el silencio. “¿Dónde está la llave? ¿Alguien tiene la llave?
Hubo más voces. Voces de pánico.
Parpadeé para borrar el cansancio de mis ojos y me levanté de la cama para abrir la puerta. Eso fue extraño, no recuerdo cerrar la puerta con llave. Diosa, ¿qué hora era?
"¡Ya voy!" Grité. "Cálmate. ¡Cálmate!" Até mi bata de noche más alrededor de mi cuerpo, afortunadamente ya no estaba en bata después de que Erik me ayudara lo suficiente a dañarla. Tendría que lavarlo antes de intentar usarlo nuevamente. Al menos mis doncellas me cambiaban las sábanas todas las mañanas para que no tuviera que dormir encima de ellas mañana por la noche.
Una calidez cubrió mis mejillas cuando abrí la puerta.
