*Reyezuelo*
Me sentí como si me hubieran impactado mil kilovatios de electricidad. Salté de la oscuridad, listo para enfrentarme a esa maldita Mantícora. No me sorprendió que ya no estuviera en mi forma de lobo, pero sí que me sorprendió estar en la cama de Amaya.
¿Cuándo llegué a casa? ¿Y qué pasó con la maldita Mantícora?
"¡Ey!" Asher dijo con cautela. "Tómalo con calma. Estás seguro."
“¿Dónde está Amaya? ¿Y la Mantícora? Pregunté frenéticamente. Si estaba en su habitación eso sólo podría significar que ella no sobrevivió al ataque. Mi corazón estaba acelerado.
Asher me empujó de nuevo a la cama. “Ella está bien, lo juro. Está en la biblioteca. Suspiré aliviado. "Y ella mató a la Mantícora".