-Arabella-
“No soy una niña”, le dice Grace a Gabriel, cruzándose de brazos. "Cumplo dieciocho en dos meses".
"No quise faltarle el respeto". Gabriel inclina la cabeza y le sonríe.
Grace se estremece levemente al ver sus colmillos, pero mantiene la compostura y se vuelve hacia mí.
“¿Realmente no sabías que iba a venir? Pensé que le habías pedido a tu vampiro que preparara esto. Me llamó una agencia de viajes, tenían billetes de primera clase y todo preparado”, afirma.
“No, no lo hice. Debe haber sido Ronan”. Inesperadamente, sus palabras hacen que me duela el corazón.
Ronan no es MI vampiro. No puede serlo.
Además, esos tipos que me han estado amenazando no organizarían un viaje para Grace, ¿verdad?
Lo único que tiene sentido es que Ronan quería llevarla a un lugar seguro y eso significaba traérmela a mí.