-Ronan-
Me estoy preparando para poner fin a un largo día de trabajo. Todo lo que quiero hacer es relajarme y pasar tiempo con Ara. Me puse el reloj en la muñeca y sentí la tranquilizadora presencia de la piedra preciosa en su interior. Las emociones humanas son extrañas, pienso mientras palpo la suave superficie del reloj.
Siento los cambios caleidoscópicos en las emociones de Ara. Pasa de sentimientos de tristeza a emoción. Me gusta la sensación que me da su emoción y me doy cuenta de que es porque viene a verme. Una pequeña sonrisa cruza mi rostro mientras pongo fin rápidamente a mi jornada laboral y comencé a apresurarme hacia el restaurante.
Pero entonces sus emociones vuelven a cambiar drásticamente y esta vez se llenan de miedo. Siento su pánico, enviando un horrible escalofrío a través de mi propio sistema porque no estoy ahí con ella.
Me vienen a la mente dos caras. Sólo Desmond y Stella podrían ser responsables.
Suena mi celular. Es mi conductor.
"¿Qué pasó?"