*Morgan*
“Será mejor que me dejes ir”, le advierto a Lorenzo.
Vamos por el bosque y Lorenzo me ha atado las manos con una cuerda. Está tirando rápidamente del otro extremo de la cuerda y mis manos ya se están irritando. Definitivamente tendré que frotarme algunas hojas de salvia en las muñecas más tarde.
"¿O que?" Lorenzo me pregunta desafiante. “¿Vas a maldecirme?”
Ha estado haciendo esto desde que me sacó de la casa de carga. Lorenzo quiere que me revele como una bruja lanzándole un hechizo ofensivo.
“¡Ya te dije que no puedo realizar magia! Sólo preparo pociones curativas. Si me dejas ir, puedo mostrártelo”, le digo. Estudio la cojera de su lado izquierdo. Aunque puedo decir que no afecta la velocidad de su caminata, tal vez le gustaría que lo arreglaran. "Incluso podría arreglar tu cojera si quieres", le ofrezco.
Lorenzo me sorprende riéndose.
“Mi cojera fue causada por magia, cariño. Estoy seguro de que no lo solucionará”, dice el cazador.
Maldita sea.