*Rebeca*
Quizás nunca supere la pasión que tenía Alessandro. La forma en que me besó fue eléctrica y cada nervio de mi cuerpo era un cable con corriente. Él me dio vida de una manera que nunca antes había sentido. La forma en que me tocó hizo que todos los pensamientos sensatos abandonaran mi cuerpo, y sólo podía pensar en desearlo más.
Su lengua se deslizó dentro de mi boca, acercándome más. Lo bebí como si fuera un buen vino, de esos que se toman con el postre. Estaba borracha de él, sintiendo sus manos mientras recorrían mi cuerpo. Él ahuecó mi trasero, la sensación de alguna manera era tan reconfortante como atractiva.