La cara de Nico estaba llena de confusión. "Edmond, ¿no crees que estás complicando las cosas haciendo esto? Liana no es irrazonable. Ya deberías saberlo muy bien".
"Por supuesto, lo sé, pero no olvides cómo la trató Pete. Ella es muy sensible con este tema y no confía en nadie. No quiero que me malinterprete y piense que soy igual que Pete. Además, decirle esto sólo hará que se preocupe más y se enfade".
Desde que la madre de Liana falleció, siempre había habido un punto débil en lo más profundo de su corazón. Cuando encontraba ayuda externa, levantaba instantáneamente sus muros y ponía espinas para protegerse. En lugar de dejar que la malinterpretara, era mejor no decir nada.