*Hale*
Me sentí culpable por dejar a Amara esta mañana. Parecía tan tranquila durmiendo que no podía soportar la idea de despertarla. Supe que estaba distraída cuando Declan empezó a burlarse de mí en nuestro primer encuentro.
"¿Te comió la lengua el gato, hermano? ¿O te aburrimos?" se burló Declan desde el otro lado de la mesa.
Sacudí la cabeza para aclarar mis pensamientos.
"Es que tengo demasiadas cosas en la cabeza", mentí, evitando mirarle.
No podía dejar de pensar en la noche anterior. No podía olvidar su sonido mientras se perdía en mis caricias. No podía olvidar la forma en que su cara se contorsionaba en éxtasis, y no podía olvidar la forma en que me hizo sentir.
"Chicos, creo que hemos terminado aquí", despidió Declan.